• Los delincuentes querían apoderarse de la campana del monasterio.
  • El asalto al monasterio de Ambendrana Antsohihy es el último de una serie de ataques contra iglesias y conventos católicos.
  • El episodio reciente más grave fue el asalto al convento de las Soeurs de Notre Dame de la Salette de Antsahatanteraka Antsirabé, en la que los asaltantes violaron a algunas monjas y novicias.
El sacerdote capuchino Lucien Njiva, de 46 años de edad ha sido asesinado en el convento de Ambendrana Antsohihy, en Madagascar, la noche entre el sábado 22 y el domingo 23 de abril, según informa Fides. El director de Radio Don Bosco en Madagascar, Eric Franck Randriamiandrinirinarivo, relató que "alrededor de la una de la mañana, unos cinco hombres armados atacaron el monasterio, agrediendo e hiriendo a un joven diácono de 26 años, Jérémy". "Al oír los gritos del diácono, el padre Lucien corrió a ayudarle blandiendo una escopeta de caza, pero los hombres armados lo mataron disparándole con un rifle Kalashnikov", dijo el director de la radio. "El diácono ha sido trasladado a un hospital de la capital, Antananarivo, mientras que la policía ha anunciado la detención de algunas personas relacionadas con el asesinato del padre Lucien", indicó. Los delincuentes, señala Fides, querían apoderarse de la campana del monasterio. Los capuchinos habían logrado frustrar un primer intento de robo en Semana Santa, cuando los bandidos atacaron el convento pero huyeron por la reacción de los religiosos. La campana había sido escondida, pero eso no fue suficiente para disuadir a los delincuentes. El director de Radio Don Bosco Madagascar comentó que "hace algún tiempo que se han multiplicado los robos de campanas con el fin de extraer los metales con las que se fabrican y venderlos en el mercado negro. Es un negocio muy lucrativo". El asalto al monasterio de Ambendrana Antsohihy es el último de una serie de ataques contra iglesias y conventos católicos. Antes del asesinato del padre Lucien, el episodio más grave fue el asalto en la noche del 1 de abril, al convento de las Soeurs de Notre Dame de la Salette de Antsahatanteraka Antsirabé, en la que los asaltantes violaron a algunas monjas y novicias. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com