La Policía Local de Valladolid levantó acta para la correspondiente propuesta de sanción en la Iglesia de San Benito de la capital vallisoletana por duplicar el aforo permitido durante una misa. Lo hechos han ocurrido este viernes, en la Eucaristía de la una de la tarde, en la que estaban presenter 50 personas cuando, según el decreto de restricciones de la Junta de Castilla y León -recordemos, gobernada por el muy, muy progre pepero Alfonso Mañueco- , en los lugares de culto sólo se permite un máximo de 25. Se da la circunstancia de que en el citado templo, de grandes dimensiones, con las 50 personas sólo se hubiera cubierto el 10 por ciento de su aforo.
Según publica ABC, La actuación de los agentes llegó tras la llamada de una denuncia anónima que alertó a la Policía Local que inmediatamente se personó en el lugar.
La multa puede oscilar entre 3.000 y 60.000 euros, según el recoge el Decreto de la Junta, dado que se puso en riesgo, según establece, la salud de más de 15 personas.
La Archidiócesis de Valladolid ha hecho público este sábado un comunicado en el que señala que «el cumplimiento de las leyes no exime del deber ciudadano de criticarlas y solicitar su modificación». «El hecho ocurrido -añade la nota- en su lugar y contexto, pone de manifiesto que esta norma, no guarda elementales principios de justicia y proporcionalidad».
Denuncian, además, que «los obispos de Castilla y León ya solicitaron un cambio en la manera de regular las restricciones de aforo sin haber recibido, hasta ahora, respuesta razonada de la decisión adoptada.
Así las cosas las restricciones contra el coronavirus en España han abierto una vía de ataque a la Eucaristía que ha derivado en una cruzfobia creciente y en una cristofobia cada vez más latente.