- Podría convertirse en el primer presidente en ejercicio destituido por sus vínculos con la firma brasileña Odebrecht, acusada de corrupción en varios países de Iberoamérica.
- "Estamos ante un golpe, bajo el disfraz de interpretaciones legales supuestamente legítimas", se excusó Kuczynski.
- Y aseguró que sus dos vicepresidentes, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, no aceptarán ser parte de un Gobierno que nacería bajo presión.
- En ese caso, el jefe del Congreso, Luis Galarreta, tendría que convocar nuevas elecciones.
El presidente
peruano, Pedro Pablo Kuczynski, dijo que el país está bajo la amenaza de un golpe, a pocas a horas
de poder ser destituido por el Congreso controlado por la oposición, informa
Reuters.
Kuczynski, un exbanquero de 79 años, acude este jueves al Congreso para defenderse de acusaciones de "incapacidad moral" y evitar convertirse en el primer presidente en ejercicio destituido por sus
vínculos con la firma brasileña Odebrecht, acusada de corrupción en varios países de Iberoamérica.
"La constitución y la democracia están bajo ataque, estamos ante un
golpe bajo el disfraz de interpretaciones legales supuestamente legítimas", dijo Kuczynski en un mensaje a la nación trasmitido por varios canales de televisión.
Odebrecht informó al Congreso peruano que transfirió 4,8 millones de dólares a consultoras vinculadas a Kuczynski, y a una de ellas cuando era funcionario del Gobierno del expresidente Alejandro Toledo.
El mandatario dijo que el partido
Fuerza Popular que domina el Congreso, de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, ha tenido una conducta obstruccionista durante su mandato y que ahora no sólo buscan su destitución sino también la de otros líderes como de la Fiscalía y el Tribunal Constitucional.
Kuczynski dijo que sus dos vicepresidentes,
Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, tienen la convicción de que si es destituido no aceptarán ser parte de un Gobierno que nacería bajo presión.
"Porque ninguno de los dos quiere ser parte de un gobierno que nazca de una maniobra injusta y antidemocrática", afirmó.
En caso de que Kuczynski sea removido de su cargo y sus dos vicepresidentes renuncien a la sucesión, la presidencia de Perú recaería en manos del jefe del Congreso,
Luis Galarreta -de Fuerza Popular- que tendría que convocar a nuevas elecciones.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com