Pilar Llop, jueza de violencia de género elevada a presidenta del Senado. Esta chica promete. Ya hemos comentado que aprovechó su nombramiento, donde se espera siempre un discurso de corte institucional, para endilgarnos una diatriba feminista (posiblemente una reiteración).
Y como la inteligencia es virtud de la feminidad que no del feminismo, doña Pilar Llop nos soltó la siguiente perla. Ojo al dato: “las mujeres somos el objetivo principal de los crímenes sexuales”.
La nueva presidenta del Senado es una nueva estrella emergente del feminismo nacional. Dará mucho juego
Hombre, uno comprende que pasar años en un juzgado contra la violencia de género no es la mejor manera de despabilar las neuronas, pero quizá esto despierte mi capacidad para asombrarme. La agresión sexual es algo tan repugnante que dan ganas de pasar página. Ahora bien: lo cierto es que es más fácil que un varón viole a una mujer que una mujer viole a un varón. Por tanto, es lógico que, en los crímenes sexuales, la mujer sea víctima y el hombre verdugo.
No es un argumento, es una obviedad. Y sobre una obviedad no se pueden tomar conclusiones ni promover medidas. Pero la obviedad, y la tautología, presentadas como argumento continúan siendo una de las claves del pensamiento feminista (no, no es una contradicción. No necesariamente).
Estamos ante una nueva estrella emergente del feminismo nacional: Pilar Llop. Estoy seguro de que dará mucho juego. Ya lo creo.