Este jueves se vota la moción de censura en Murcia, presentada por el PSOE y Ciudadanos, para desalojar al Gobierno del popular Fernando López Miras, el cual gobernaba en coalición... con Ciudadanos.
La moción no sale adelante gracias al voto en contra de tres diputados de Ciudadanos (a los que llaman tránsfugas) y al voto en contra de tres diputados exmiembros de Vox, que fueron expulsados de ese partido en junio del año pasado.
Recordemos que esta decisión de los naranjas ha motivado un terremoto político a nivel nacional, que llevó a la popular Isabel Díaz Ayuso a convocar elecciones regionales en Madrid, a las cuales se presentará el vicepresidente segundo del Gobierno tras dejar su actual cargo, el podemita Pablo Iglesias, decisión que tomó sin avisar a Pedro Sánchez porque las encuestas le hacían desaparecer en Madrid. Después la formación de Iñigo Errejón, Más Madrid, rechazó unirse a Unidas Podemos en una única candidatura.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, será vicepresidenta tercera en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, en sustitución de Iglesias, el cual la ha señalado como su sucesora al frente del partido morado. Díaz conservará Trabajo, mientras Ione Belarra sustituiría a Iglesias en el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030.
Asimismo, la decisión de Ciudadanos en Murcia ha fracturado a este partido político, que ha entrado en una crisis de la que probablemente no se recupere. Desde entonces, la fuga de miembros del partido no ha hecho sino acelerarse... Los últimos han sido los senadores Ruth Goñi y Emilio Argüeso Torres, quienes han anunciado su integración en el Grupo Mixto. Otra diputada de Cs en el Congreso, Marta Martín, anunciaba que abandona el partido y renunciaba al acta: "Que ese escaño no sirva jamás para dar alas ni a nacionalismo ni a la corrupción”.
Es una magnífica noticia para los padres murcianos: podrán decidir si sus hijos asisten a no a charlas sobre adoctrinamiento de género o contenidos morales en sus colegios…
En ese contexto, las informaciones de hoy -La Razón y El Mundo- apuntaban a que la moción de censura no prosperará, porque los tres diputados murcianos que podían pararla -los tres expulsados de Vox en junio del año pasado- se han comprometido a rechazarla a cambio del compromiso del PP de implantar de manera inmediata el Pin parental. Lo cual es una magnífica noticia para los padres murcianos: podrán decidir si sus hijos asisten a no a charlas sobre adoctrinamiento de género o contenidos morales en sus colegios…
Los tres diputados exmiembros de Vox también han conseguido que el PP les haga un hueco en el Gobierno autonómico murciano dándoles una participación activa, incluso con cargos públicos todavía por determinar.
Pero, volviendo al Pin parental, lo gracioso del caso es que, según informa hoy ABC, el PSOE estaba dispuesto (aunque lo han negado) incluso a negociar -reformular- el Pin parental para conseguir el voto a favor de la moción de censura de los tres sex diputados de Vox... Y eso, después de que el PSOE haya bramado contra el Pin Parental como algo retrógrado, decimonónico, antediluviano, ultramontano, y demás epítetos. Y eso, después de que el PSOE presentase ayer en el Congreso una propuesta... ¡contra el Pin parental!, añade ABC.
Sí señor, PSOE: a eso se le llama tener principios.. hasta que pueda venderlos para conseguir el poder.
¿A alguien le extraña que los españoles estemos un poco hartos de algunos políticos?