Sánchez se muestra débil con los separatistas catalanes y fuerte con el Valle de los Caídos. Así, el plan de Moncloa consiste en no hacer nada -salvo que la situación se les vaya de las manos-, ni 155, ni Ley de Seguridad Nacional, hasta que pasen las elecciones.
Eso sí, se muestra, al mismo tiempo, fuerte con el débil: los tribunales han echado abajo los recursos de Vox, de la familia Franco y las obras municipales que paralizaban la exhumación, así que Sánchez puede perpetrar la profanación de la basílica del Valle de los Caídos y desenterrar a Franco.
Mientras, Torra propone un nuevo referéndum, sin avisar a sus socios de ERC… ¡ni tampoco a su propio partido!
La verdad es que, a estas alturas, el estratega de Moncloa, Iván Redondo, ya no tiene claro si ambas cuestiones -Cataluña y Franco- son buenas o malas para el PSOE en las urnas.
Además, los empresarios catalanes presionan. Dicen que los vándalos de Barcelona son profesionales y están financiados. En Barcelona ya hay miedo revolucionario.
Marlaska amenaza los independentistas
Encima, Quim Torra ha enloquecido -quizá de forma definitiva-, y ha convocado una referéndum sin consultar ni a sus socios de ERC, ¡ni a su propio partido!
Y esto lo hace mientras los Mossos aseguran que los ‘infiltrados’ buscan un muerto, momento a partir del cual, Sánchez no podría esperar. Habrá que actuar y eso puede ser bueno… o puede ser letal pera el 10-N.
Y Vox pide el Estado de Excepción… y sube en las encuestas
Dos notas finales: Marlaska amenaza a los independentistas, como si eso sirviera de algo.
Y Vox pide el Estado de Excepción y encerrar a Torra (sí, puede hacerse…) y sube en las encuestas.