El alcalde de Cádiz, José María González –autodenominado ‘Kichi’–, ha decidido hacer política en medio de la emergencia nacional por la pandemia del coronavirus. En su perfil de Facebook ha anunciado que el Ayuntamiento cobrará el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a la Iglesia para que ayude a luchar contra el Covid-19, recoge Vida Nueva Digital.
Ajeno a la ayuda que está prestando la Iglesia en toda España acondicionando espacios, en muchas ocasiones mano a mano con corporaciones municipales, para atender a personas sin hogar y ser el hospital de campaña que reclama el papa Francisco, tal y como ejemplificó Hispanidad.
‘Kichi’ ha hecho pública su medida, que, según confirma, no afectará a las propiedades eclesiásticas destinadas al culto o a la enseñanza; es decir, a viviendas, garajes, locales y otros inmuebles que “no tengan relación directa con la práctica religiosa”, añade Vida Nueva Digital.
En cualquier caso, Kichi se ha olvidado de cobrar el IVA a las demás entidades también exentas de hacerlo, como sindicatos, partidos políticos, etc.
Por cierto, ¿es legal?