Recuerden: el socialismo es, ante todo, envidia. El comunismo es envidia coercitiva, vía Boletín Oficial del Estado.

Ocurrió el martes. La vicepresidenta Nadia Calviño y la ministra de Hacienda María Jesús Montero, se vieron sorprendidas, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Sus coaligados podemitas habían contraprogramado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, por la que, en pocas palabras, se imposibilitan los desahucios en España.

Naturalmente, la cabeza hueca de Adriana Lastra ni se enteró de la juerga: andava entretenida, bramando contra la derecha fascista

Una especie de vía libre para arrendatarios jetas que se niegan a pagar el alquiler al propietario o para legalizar de hecho la okupación pura y dura. En suma, otro atentado contra la propiedad privada.

Se trata de prohibir los desahucios, ojo, no sólo los ya prohibidos, los provocados por el coronavirus, sino los desahucios en general.

Ya de por sí la legislación española favorece al inquilino y perjudica al propietario. En pocas palabras, es muy difícil echar al inquilino aún cuando no pague el alquiler. Pero, ahora, la poco santa alianza Podemos-ERC-Bildu da un paso más y propone, vía PGE, hacer imposible el desahucio en nuestro país, una variante de ataque a la propiedad privada, similar a la de hacer imposible el despido de un trabajador, aún cuando esté perjudicando a la empresa que le paga el salario.  

La enmienda podemita no es más que un coladero para okupas y un salvoconducto para jetas que quieren vivir de gorra

Naturalmente, esa cabeza hueca, aunque ligeramente malintencionada, de Adriana Lastra, portavoz del grupo parlamentario socialista, ni se enteró de la fiesta, no avisó a Moncloa y cuando un periodista pregunta, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, a la ‘fautora’ de los Presupuestos por la nueva medida, a la pobre Montero se le caen los palos del sombrajo y asegura que, por no poseer la información, no puede juzgar. Desde luego que no lo sabías, mi niña: es más, te pilló con el pie cambiado.

Se trata de un ataque más a la propiedad privada. Prohibir los desahucios no ayuda al menesteroso: es un coladero para okupas y un salvoconducto para jetas que quieren vivir de gorra.

No olvidemos que, con una bolsa en caída libre, más todas las trabas burocráticas que existen en España contra el emprendedor, el alquiler se convierte en la única forma de rentabilizar el ahorro, en ocasiones el ahorro de muchos años. Pues, miren por dónde, también esa vía la quieren cerrar. Y Sánchez sin enterarse. Y si se entera, mira a Gibraltar.