- Errejón se ha metido en el túnel y con ello ha demostrado la poca entidad de Iglesias.
- El problema es que a Sánchez no le dejan que Podemos entre en el Gobierno.
- Y sólo ofrece a los comunistas trato de favor a cambio de su abstención en la investidura.
- Pero eso no lo aceptan ni las bases más blandas de la jaula de grillos Podemos.
- En Génova hablan de fracaso definitivo, pero en Ferraz aseguran que aún queda mucho tiempo hasta el 2 de mayo.
- Y esperan que, en efecto, Podemos se rompa.
- Ahora bien, por el momento, la alternativa más lógica continúa siendo la de un Gobierno de Pedro Sánchez con el apoyo de Ciudadanos y de Podemos. Ya veremos en qué grado.
Cuando el líder de
Podemos, el comunista
Pablo Iglesias dio plantón a
Pedro Sánchez -reunión prevista para el miércoles 23-, la alarmas cundieron en Ferraz. Alarmas e insultos porque loa frase más oída en el PSOE es que "El Pablito está 'sonao'".
Durante
la pasada sesión de investidura, Sánchez estuvo a un paso de conseguir su Frente Popular, cuando a media tarde, dos horas antes de la votación final,
Íñigo Errejón apostaba por votar por Sánchez o al menos abstenerse. Al final los Garzón y Anguita, desde IU y Monedero y otros altisonantes convencieron a Iglesias de que no. Ahí comenzó a romperse Podemos y
la ruptura continua.
El pasado lunes parecía que Iglesia fuera a dar un nuevo paso, pero el martes 22 volvió a su faceta pedernal: advirtió al PSOE que daría
plantón a Sánchez el miércoles 23.
Llovía sobre mojado porque en Ferraz están muy hartos de las peticiones 'absurdas' de este 'pirao'. Cuando pensaban que ya había renunciado a entrar en el Gobierno (Felipe González no se lo permite a Pedro Sánchez) sale pidiendo el
Banco de España (hay que ser tonto) o la Secretaría General de la ONU. Cuando no, le sale la vena estalinista: policía, justicia y espías.
En el PSOE advierten que Podemos está roto y, sobre todo, ninguna de las partes sabe lo que quieren. Iglesias asegura que facilitar la investidura de un Pedro Sánchez que se niega a romper con
Ciudadanos sin nada a cambio es una estupidez. Y en este punto tiene razón. Sólo los más blandos de sus bases lo aceptarían.
Podemos está roto revive la vieja lucha entre el pragmatismo de Stalin -el más asesino de todos- y el romanticismo revolucionario e internacionalista de Trovsky. Podemos está roto y ni tan siquiera se sabe qué quieren las bases enfrentadas. Y no olvidemos a
Ada Colau. Su intervención puede resultar definitiva para el caos total.
En Génova aseguran que esto demuestra el fracaso de Sánchez. Por el momento sí, pero en Ferraz aseguran que continúan con la iniciativa y que aún tienen un mes largo para llegar a un acuerdo. Y también ellos tienen razón.
Ahora bien, por el momento, la alternativa más lógica continúa siendo la de un Gobierno de Pedro Sánchez con el apoyo de Ciudadanos y de Podemos. Ya veremos en qué grado.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com