En Francia existe un proyecto de ley de Bioética que mañana, martes, entra en el Senado, en segunda lectura. La nueva ley, de ser aprobada, liberalizaría el aborto y la investigación con embriones y permitiría la fecundación in vitro para las lesbianas y las madres solteras.
El proyecto de ley está siendo muy polémico en el país vecino, pues entraña, en palabras de la Conferencia Episcopal de Francia, "graves riesgos para nuestra sociedad al alterar el orden de la filiación humana, al abrir de facto un derecho al niño en lugar de defender los derechos del niño y al organizar una investigación sobre los embriones humanos que no respeta su integridad y que no tiene como objetivo principal su salud, sino mejorar el éxito de las técnicas de procreación médicamente asistida. ¿No estamos presenciando una ceguera generalizada a la dignidad de todo ser humano que nace gratuitamente y que debe ser acogido fraternalmente?", recogió Infocatólica.
Como hemos dicho, una de las cosas que autorizaría el nuevo proyecto de ley de bioética sería la procreación asistida para las mujeres solteras y las parejas de lesbianas. En concreto, entre los puntos polémicos figuran la filiación de los hijos -si se atribuyen legalmente a una sola mujer en una pareja lesbiana o a las dos-, así como las condiciones legales para los hijos nacidos en el extranjero de madres de alquiler y traídos a Francia, donde está prohibida, por ahora, la maternidad subrogada, explica La Vanguardia.
Todo esto ha provocado, durante este fin de semana, manifestaciones en las principales ciudades francesas. Los contrarios a facilitar la procreación asistida a las mujeres solteras y a las parejas lesbianas desfilaron detrás de una imagen gigante, de cuatro metros de altura, de un bebé cubierto por un código de barras, como si fuera un producto industrial, para denunciar “la fábrica de bebés pagada por los franceses”, añade La Vanguardia.
¿No estamos presenciando una ceguera generalizada a la dignidad de todo ser humano que nace gratuitamente y que debe ser acogido fraternalmente?
Pero, volviendo a los obispos franceses, estos sacaron un comunicado el 14 de enero en el que convocaban a los fieles a celebrar cuatro viernes de oración y ayuno ante la nueva ley de bioética. "Con un corazón pacífico pero incansable, los católicos desean ayudar a nuestra sociedad francesa a ser una sociedad de amor y esperanza en la verdad y el respeto de la dignidad humana, sin la cual la fraternidad preconizada en nuestro lema republicano no sería más que una ilusión", decían los obispos.
Por su parte, Patrick Hetzel, miembro de la oposición («Les Républicains») por el Bajo Rin en el este de Francia, y uno de los pocos diputados -una veintena de 577- que luchan contra el nuevo texto, resumió la situación:
«Esto es extremadamente grave. Se autorizan los bebés medicamentos, los embriones transgénicos, las quimeras humano-animales, el no consentimiento del cónyuge en la donación de gametos, la extensión del diagnóstico preimplantatorio a las enfermedades no hereditarias. Están aboliendo el equipo multidisciplinario responsable de preparar a las parejas para la procreación médicamente asistida», recogió también Infocatólica.
Asimismo, Monseñor Marc Aillet, obispo de Bayona, Lescar y Oloron, publicó un artículo argumentando contra esta nueva ley de bioçetica, recogió Infocatólica: "El Presidente de la República y el gobierno están, de esta forma, convirtiendo en prioridad absoluta la adopción de este texto, en contraste con la abrumadora mayoría de nuestros compatriotas de los que, en el contexto actual, el 71% creen que este proyecto de ley debería ser suspendido o retirado. Sólo el 1% considera que la reproducción asistida para mujeres solteras o parejas de lesbianas es una prioridad, según una encuesta llevada a cabo por una empresa especializada, entre el 12 y el 15 de junio de 2020, en una muestra representativa de 1005 personas", argumenta.