La Asociación Española de Abogados Cristianos presenta una querella ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo contra el presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Lo hace a través de una ampliación de la querella, ya presentada hace unas semanas, contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
La organización de juristas acusa a Sánchez de un delito de prevaricación contemplado en el artículo 404 del Código Penal, así como de dos delitos contra los sentimientos religiosos, uno de prohibición de culto (art. 522 del C.P.) y otro de interrupción de culto (art. 523 del C.P.).
Defienden que “el anuncio realizado por el presidente del gobierno el pasado 28 de abril de que a partir de la Fase 1 de desescalada los lugares de culto podrán abrir limitando su aforo a un tercio supone reconocer implícitamente que antes no podían abrir, algo que va en contra de la ley”.
Y destacan que “es obvio que, dicha afirmación, no obedece a un error involuntario sino que con ello trata de amparar las interrupciones ilícitas de ceremonias religiosas que han tenido lugar durante la pandemia, a sabiendas de que dichas celebraciones cumplían con las condiciones establecidas en el artículo 11 del Real Decreto por el que se declaraba el estado de alarma y, por tanto, ya se encontraban permitidas”.
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, asegura que “el gobierno está aprovechando el estado de alarma para imponer su ideología y cercenar la libertad religiosa. Hay una auténtica campaña de persecución a los cristianos”.