- Dado el respaldo del núcleo duro del banco.
- Ahora bien, Allianz quiere acabar con la alianza eterna. Fue la que apoyó la absorción de Caixa hace años.
- En cualquier caso, el presidente del Popu no ve fusiones a la vista.
- Las cláusulas suelo traen de cabeza al banco: su eliminación supone dejar de ingresar 50 millones al año.
- Las pymes siguen siendo el centro del negocio. El problema es que es el modelo más penalizado por la regulación.
- ¿Digitalización? Sí, pero en banca, conocer al cliente, su negocio, sus instalaciones, es fundamental.
No nos engañemos, el
Popular es el banco que más aparece en las quinielas de futuras fusiones. "El banco es objeto de deseo", ha asegurado este viernes
Ángel Ron (
en la imagen). Sin embargo, el presidente de la entidad ha asegurado, durante la presentación de los
resultados anuales, que es poco probable que se cierren operaciones corporativas durante este año 2016. Según él, podrán darse en el medio plazo, si persisten las presiones coyunturales y estructurales que, a día de hoy, acechan al sector. En ese caso, habrá entidades que lo pasen mal.
Evidentemente, no será el caso del
Popular que, puestos a fusionarse, siempre será el que compre. Pero, ¿en el caso de una OPA hostil? La pregunta es pertinente, dada la baja cotización de la entidad (ojo, y de todo el sector en general). Tranquilos, según Ron, una operación de ese tipo está condenada al fracaso, dado el respaldo del núcleo duro del consejo de administración y "porque el compromiso de nuestros accionistas siempre ha sido elevado".
Para entendernos, el núcleo duro del que habla
Ron es el formado por la Sindicatura de Accionistas –empleados y familias tradicionales de la entidad-, que controla un 9,8%, Credit Mutuel (4%), Allianz (3,5%) y la Fundación Pedro Barrie de la Maza (2,6%). Ahora bien, si llegara una buena oferta, ¿seguro que Allianz no la aceptaría? La aseguradora quiere acabar con la alianza eterna. Hace años fue la que apoyó la absorción de Caixa que finalmente no se produjo.
Tema espinos y que trae de cabeza al banco: las
cláusulas suelo. La sentencia del Tribunal Supremo que condenó al
Popular y al BBVA ha afectado a unos 100.000 clientes y supone dejar de ingresar unos 50 millones de euros al año. Precisamente, la provisión de 350 millones realizada este año es lo que ha lastrado el resultado del ejercicio, que se ha limitado a un beneficio de 105 millones de euros, un 68% inferior al de 2014.
Una cosa está clara: el
Popular es el banco de las pymes. Así lo ha reiterado una y otra vez el consejero delegado,
Francisco Gómez. La apuesta es loable, aunque sea el modelo de negocio más penalizado por la regulación. Precisamente, desde el Popular reivindican un marco regulatorio estable, que permita elaborar planes de negocio a medio y largo plazo.
Un apunte, que pone en su sitio a al banca online: según
Gómez, Internet es fantástica para las transacciones –han aumentado un 25% en 2015-, pero en banca, conocer al cliente, su negocio, sus instalaciones, es fundamental. Y seguirá siendo así.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com