- Y el mexicano siempre ha estado detrás del nuevo presidente del Popular, sustituto de Ángel Ron.
- De quien Saracho quiere prescindir es de la Sindicatura y del aparato creado por Luis Valls.
- Y que ahora lidera -continúa liderando- Francisco Aparicio Valls.
- En este sentido, casi lo de menos es el camino a seguir: saneamiento y venta o venta directa.
- En cualquier caso, vender ahora el Popular es malvenderlo.
- Trocearlo es abrirle la puerta a los buitres.
- Y Guindos, como siempre, hablando con todos pero sin sentar criterio.
Pierdan toda esperanza.
Emilio Saracho nunca se ha enfrentado con el mexicano
Antonio del Valle (
en la imagen) amigo del masón y satánico
David Rockefeller (
ninguna invención, está archi-demostrado). De hecho, fue Antonio del Valle quien eligió a Saracho entre cuatro nombres: el propio Saracho, Manuel Pizarro, Ángel Corcóstegui y José Ignacio Goirigolzarri.
Pizarro no le gustó porque le hizo una pregunta básica: ¿Y para qué quiere usted cambiar de presidente?
Así que no se equivoquen: Saracho no va contra Del Valle.
De quien Saracho quiere prescindir es de la
Sindicatura, que tiene en sus tripas a la
Unión Europea de Inversiones. En definitiva, quiere acabar con el aparato creado por
Luis Valls y que ahora lidera -o sea, continúa liderando-
Francisco Aparicio Valls.
Y lo va a conseguir mediante una ampliación de capital que diluya su participación. La salida de
Pérez Jaime, hombre de Aparicio Valls, forma parte de un rosario de
dimisiones que terminará con la herencia de Valls-Taberner (
en la imagen).
Y así, ahora mismo, casi lo de menos es el camino que decida Saracho en esa alternativa:
saneamiento y venta o venta directa. Con la
ampliación de capital se diluirán los dominicales, incluidos
Allianz y
Mutuel. Pero, en cualquier caso, vender ahora el Popular es malvenderlo.
¿Y trocearlo?
Trocearlo es abrirle la puerta a los buitres.
Naturalmente,
Luis de Guindos, vía BCE y BDE,
podía evitarlo. Pero, como siempre, el titular de Economía habla con todos y no sienta criterio. Total, que Antonio del Valle seguirá decidiendo en el Popular y, a estas alturas, el sector sigue sin confiar en las tripas del banco. A lo mejor no están tan dañadas como se comenta pero nadie parece empeñado en clarificar la situación.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com