- Acudió como presidente del despacho Linklaters y comenzó su intervención diciendo: "La verdad es que no sé por qué me han llamado", porque todo está perfecto.
- Pues ahora, en sede parlamentaria, asegura que va a investigar si hubo trampa.
- Según Albella, 12.000 millones son muchas pérdidas para que el equipo de Ron hiciera trampas en la contabilidad.
- Al parecer, olvida que que esos millones son pérdidas contables presentadas, y ya explicadas, por el Santander.
Si algo tiene una ampliación de capital es que
te obliga a retratarte. Hay que ir con pies de plomo y asegurarse de que se cumple con todos los requisitos de manera exquisita. Y lo más importante, que lo que decimos que vale dos, valga dos. Y si hablamos de varias ampliaciones millonarias en poco espacio de tiempo, el cuidado es aún más exhaustivo.
Es el caso del Popular y su macro ampliación de 2.500 millones de euros lanzada a finales de mayo de 2016.
La operación era fundamental para el futuro del banco. Por eso, se extremaron las medidas. Al visto bueno del auditor, PwC, se unió un informe adicional de KPMG, encargado por el Popular. Y
KPMG aseguró que la valoración era correctísima.
Pero aquellas bendiciones no fueron suficientes para los bancos colocadores y aseguradores, UBS y Goldman Sachs, fundamentalmente, que pidieron un informe adicional de algún despacho de primer orden. Dicho y hecho: el banco contrató los servicios de Linklaters, despacho presidido entonces por
Sebastián Albella (
en la imagen).
Así llegamos a una de las fechas clave: el miércoles 25 de mayo de 2016, día en el que se reunió el Consejo de Administración para dar el pistoletazo de salida a la ampliación.
Y para dar el mayor empaque posible al informe de Linklaters ante los consejeros, el banco solicitó la presencia de su presidente. Por eso acudió Albella acompañado por su segundo, Jorge Alegre. Y aquí viene lo bueno, porque Albella comenzó su intervención de la siguiente guisa: "La verdad es que no sé por qué me han llamado", porque todo está perfecto.
Las cuentas son correctas, la valoración… además,
cuentan ustedes con los informes de PwC y KPMG, y con el visto bueno de los bancos de inversión. Todo es correctísimo y, además, con todos estos avales y según la legislación española,
ustedes no tienen por qué temer ningún tipo de responsabilidad.
Esto lo dijo don Sebastián, presidente de uno de los despachos especializados más prestigiosos del mundo, en vísperas de la ampliación de 2.500 millones de euros y después de comprobar que el Popular había llevado todo con un cuidado y rigor exquisitos.
Pues ahora, en sede parlamentaria -jueves 11 de enero de 2018-,
Albella asegura que va a investigar si el banco ocultó pérdidas en sus últimos años. Al parecer, el actual presidente de la CNMV quiere saber en qué medida es razonable imputar los 12.000 millones de pérdidas del Popular anunciadas por el Santander a los seis primeros meses del 2017.
Al margen de otras consideraciones, olvida don Sebastián que esos millones son pérdidas contables
ya explicadas por el Santander. A la entidad cántabra le interesaba por dos razones:
por la revalorización de los activos -que colocó poco después- y por el fondo de comercio. En cualquier caso, como hemos señalado, son sólo pérdidas contables.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com