• No deja de ser ofrecer dinero a quien tiene que dártelo.
  • Sobre todo porque se trata de la sindicatura de empleados y directivos.
  • La presidenta de la CNMV se ha limitado a decir que "va a ir siguiendo (la operación) y pidiendo información".
  • En resumen, la ampliación va bien aunque el mercado vuelve a tender al descuento.
  • Precisamente, la fortaleza del Popular se ve en que el descuento ha sido más importante que la caída.
La ampliación de capital de 2.505 millones de euros anunciada por el Banco Popular el jueves 26 de mayo se enfrenta ahora a una nueva polémica: la concesión de créditos para cubrirla. Es decir, ofrecer dinero a quien, se supone, tiene que dártelo, pero de su propio patrimonio, no a través de un crédito del propio banco. Estamos hablando de la sindicatura de empleados y de las familias tradicionales del Popular, que controlan el 9,8% del capital del banco. Ojo, no estamos hablando de nada ilegal. Es más, prestar dinero para que los particulares suscriban acciones de la propia entidad se ha hecho toda la vida y fuera de ampliaciones. Por ejemplo, como una manera de aumentar la vinculación de empleados y directivos con la propia entidad. Ahora bien, no deja de ser paradójico pedir dinero a unos accionistas para apuntalar el balance y, al mismo tiempo, ofrecerles ese dinero mediante un crédito. Preguntada al respecto, la presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez (en la imagen), no ha querido pronunciarse directamente. El supervisor "va a ir siguiendo y pidiendo información", ha señalado este lunes en el IV Foro Anual del Consejero. "Al igual que hicimos en otras operaciones, la CNMV se ha dirigido al Popular recordando todos los requisitos de comercialización que tiene que tener una operación con particulares", ha explicado. En otras palabra, ni confirma ni desmiente, sino todo lo contrario. En resumen, la ampliación va bien, aunque el mercado ha vuelto a tender hacia el descuento anunciado del 50% -a una hora del cierre y con el Ibex subiendo el 0,5%, el Popular baja un 2,3%- después de una primera semana en la que la cotización de la entidad sólo descendió un 1%. Eso sí, después de dejarse más de un 30% en los días inmediatamente posteriores al anuncio. Sea como fuere, precisamente ahí es donde se ve la fortaleza del banco que preside Ángel Ron. El descuento (50%) ha sido mayor que la caída sufrida hasta ahora. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com