Más vale tarde que nunca. La Comisión Europea ha presentado este martes -por fin- la legislación del mercado digital mediante la que pretende poner coto a los gigantes de internet, tanto por su presunto abuso de posición dominante como por la utilización que hacen de los datos de los usuarios.
Todo esto se concreta en dos leyes: la Ley del Mercado Digital (monopolios) y la Ley de Servicios Digitales (uso de los datos).
Las sanciones son, sin duda, uno de los puntos más sobresalientes de la normativa. Así, la Ley del Mercado Digital prevé multas de hasta el 10% del volumen de negocio global de la empresa sancionada si no cumple con las obligaciones dictadas según su tamaño y su relevancia en Internet en un plazo de seis meses. Y ojo, porque si las sanciones son recurrentes, Bruselas podría forzar la venta o la desinversión de activos o unidades de negocio de la compañía en cuestión.
En otras palabras, Europa imita a EEUU, cuyas normas antimonopolio obligaron, por ejemplo, el troceo de Standard Oil, la petrolera de los Rockefeller o la venta de activos de AT&T.
Resulta curioso, asimismo, que esto suceda un día después del primer apagón global de Google, que puso de manifiesto la dependencia de la economía mundial en la empresa norteamericana, y pocos días después de la amenaza de EEUU a Facebook para que venda Whatsapp e Instagram.
La actuación de la Ley de Servicios Digitales es más amplia e incluye restricciones en la difusión de mensajes considerados de odio, campañas de desinformación o la difusión de material pedófilo, entre otros. Esta ley afectará, de manera especial, a las grandes plataformas, esto es, a las que tengan más de 45 millones de usuarios, el 10% de la población de la UE.
¿Cuándo podría entrar en vigor la nueva legislación? Dentro de meses o un año, aunque teniendo en cuenta la lentitud de la burocracia europea y las presiones de los GAFA, lo más probable es que no sea antes de 2023. Primero debe pasar el trámite del Parlamento Europeo y luego ser aprobada por la Comisión. Y no descarten que el borrador sufra finalmente modificaciones importantes.