En la COPE, el candidato a la Presidencia del PP, José Ramón García Hernández, ha dicho este lunes que hay que hacer políticas modernas pero con los valores clásicos del liberalismo, conservadurismo y del humanismo cristiano".
“España sigue en una encrucijada histórica, donde el PSOE ha decido pactar con la izquierda radical con la única finalidad de arrinconar al PP”. Por ello piensa que el PP debe recuperar “los principios que nos han hecho conocidos a nivel internacional y ser respetados en España" y que el nuevo líder "debe conseguir que todo el centro derecha se aglutine, reunir al partido y a los españoles porque el gran reto de España hoy en día es el independentismo catalán”.
Advierte que "tenemos una gran crisis demográfica y propongo algo que se hace en Austria, que cada hijo tenga 4.000 euros de deducción fiscal y los que no puedan tenerla, que sea como ayuda”. Propone además una reforma de los incentivos a mujeres que trabajan “para que la maternidad no les suponga una piedra en el camino y acabar con la soledad de las familias que tengan un discapacitado”.
El candidato advierte de que “si el PP no cierra en falso saldremos muy fortalecidos porque ahora todo el mundo ve lo que es el PP y las opciones que hay” y ha insistido en que “dará una sorpresa, un elemento muy rupturista”.
Asegura que el mayor enemigo del PP ha sido él mismo. “Cuando el PP vuelva a ser moderno, de centro derecha, ese día Cs quedará desenmascarado, como un partido que no es de centro derecha".
Considera que la fuga de votos de su partido "se ha dado porque no hicimos lo que teníamos que hacer; fallamos en la crisis catalana". Reconoce además que es hora de pedir perdón por la corrupción y que una vez que cambien esas cosas, "mi adversario político será ese PSOE -que ha dejado de ser español-, con un Pedro Sánchez que parece la peor de las versiones de Zapatero”.