Bankinter nunca ha destacado por pagar mucho a sus consejeros ejecutivos y no ejecutivos. Por ejemplo, la consejera delegada, María Dolores Dancausa, ganó 1,2 millones en 2020 y percibió 560.000 euros como aportación a su plan de pensiones, que acumula 2,2 millones. No es mucho, comparado con los demás CEOs de la banca y del Ibex.

En esta línea, según el informe de remuneraciones remitido por la entidad a la CNMV, Alfonso Botín-Sanz de Sautuola, presidente ejecutivo de Línea Directa, filial cien por cien de Bankinter, percibió 201.016 euros en concepto de retribución fija y 42.568 euros en concepto de retribución variable. En total, el hijo de Jaime Botín, dueño del 23,2% de Bankinter y del cien por cien de Línea Directa, cobró 243.584 euros como presidente de la aseguradora.

Además, don Alfonso ganó 896.000 euros como vicepresidente ejecutivo de Bankinter, cargo que ostenta en representación de Cartival S.A., la sociedad de cartera controlada por su padre. Y es que Botín se acerca más al modelo de Amancio Ortega que al de José Manuel Entrecanales que, además de cobrar el dividendo correspondiente a su participación en Acciona, recibió 35,3 millones en concepto de retribución fija y variable, en 2020.

Lo más curioso es, sin embargo, que a pesar de estas retribuciones -bajas si las comparamos con el resto del Ibex-, al 5,24% de los accionistas de Bankinter les parecen excesivas.