- El periódico miente al señalar que en la manifestación del jueves hubo amenazas de muerte contra el alcalde, de Bildu.
- El disparate llega al Ayuntamiento, donde todos los grupos rechazan los insultos. El problema es que no los hubo.
- La realidad fue que unas 1.000 personas llenaron la plaza con cruces, rezaron y sólo pidieron respeto y la dimisión de Asirón.
- Paralelamente, el verdugo (el artista Abel Azcona), sigue haciendo de las suyas en aras de la libertad de expresión.
- El Pleno rechaza la retirada de las imágenes profanadoras y Abogados Cristianos se querella también contra la concejal de Cultura.
- Entretanto, aparecen pintadas contra los católicos en varias iglesias de la capital navarra.
Cada vez resulta más triste e indignante lo que sucede en
Pamplona con el asunto de la
profanación, pues ya no importa lo más mínimo el respeto e incluso se recurre a la mentira.
Diario de Noticias de Navarra no ha dudado en poner en marcha un repugnante
montaje, con el único objetivo de criminalizar a los catócicos -verdaderas víctimas en la ofensa perpetrada por el 'artista' Abel Azcona-.
En la noche del jueves, el citado periódico titulaba:
Un reducido grupo de ultracatólicos corea en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona "Asirón, ejecución". Así,
informaba, bueno en realidad, desinformaba acerca de la
manifestación celebrada en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona contra la exposición blasfema. Pero no contento con su
hazaña, este viernes ha llevado la mentira a su portada, con el titular: "¡Asirón, ejecución", amenazan ultracatólicos!
Noticias de Navarra miente soberanamente al decir que en la manifestación hubo amenazas de muerte contra el alcalde de la ciudad, el proetarra de EH Bildu,
Joseba Asirón, y tampoco aporta ningún tipo de prueba. Además, destaca que alrededor de 300 personas se concentraron frente al Ayuntamiento, cuando en realidad asistieron unas 1.000.
Pero lo peor es que el disparate ha llegado hasta el consistorio pamplonica, donde todos los grupos han rechazado las amenazas de muerte y los insultos, que según el citado periódico se dieron en la manifestación. El problema es que no hubo tal cosa. UPN ha dicho que no les constaba, pero en caso de que hubieran existido por supuesto que las condena. Sin embargo,
Europa Press ha secundado la mentira del
Noticias de Navarra y ha señalado que por unanimidad la Junta de Portavoces de Pamplona ha mostrado su "absoluta repulsa" a los "insultos y amenazas de muerte" contra Asirón.
Pasemos a referir los verdaderos hechos. Según cuentan los organizadores a Hispanidad,
unas 1.000 personas llenaron la plaza del Ayuntamiento -la misma en la que tiene lugar el famoso 'chupinazo'-, portaron cruces, rezaron y sólo pidieron
respeto y la dimisión del alcalde, tal y como recoge
Navarra Confidencial. De hecho, el lema de la pancarta que encabezaba la manifestación era: "Navarra pide respeto. Cierre de la exposición blasfema". Además, si hubiera habido los insultos y amenazas de muerte que algunos medios señalan, había un buen número de policías que podría haber identificado a los culpables. Pero no hizo falta tal cosa. Así lo demuestra el siguiente vídeo y algún
otro testimonio.
Paralelamente, el verdugo, es decir, el 'artista'
Abel Azcona, se convierte en víctima en aras de la libertad de expresión y sigue haciendo de las suyas. El jueves,
en Twitter, no dudó en
anunciar el robo de más formas consagradas. "Voluntarios recogiendo hostias consagradas de nuevas misas, entre ellas, la de ayer de reparación. Ya tengo treinta y dos nuevas! Sois amor", escribió. ¡Vaya caradura! En otro de sus tuits presumía de uno de sus 'triunfos': "Juez desmiente al Arzobispado y decide NO clausurar "Desenterrados". La exposición sigue completa hasta 17 de Enero. Libertad de expresión!", demostrando que ha pasado del
'basta ya' del arzobispo de Pamplona, monseñor Francisco Pérez. Y es que el pasado jueves, la jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona
rechazó la clausura cautelar de la exposición al no estar ya las formas consagradas y no consideró urgente la retirada de las las fotos.
Pero, ¿qué libertad de expresión, señor Azcona? Usted ha cometido presuntos delitos recogidos, nada más y nada menos que en el
Código Penal: concretamente en el artículo 524, en el 525 y en artículo 510. Y eso no es ninguna tontería ni ninguna obra de arte, pues conllevan: penas de
prisión de seis meses a un año y
multa económica de 12 a 24 meses, multa de 8 a 12 meses, entre uno y cuatro años de prisión y una multa de seis a 12 meses, respectivamente.
A la par que éstos presuntos delitos, Azcona ha atacado la
libertad religiosa, un derecho por el que tampoco ha velado el alcalde,
tal y como señaló el exregidor y actual líder de la oposición, Enrique Maya (UPN), a Hispanidad. Sin embargo, éste aparece recogido en el artículo 16 de la Constitución Española y también en el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. A pesar de todo esto, al 'artista' no le faltan palmeros, incluso la ONG Fundación Internacional de Derechos Humanos, que
en Twitter señala: "Las manifestaciones artísticas tienen derecho a ejercer la crítica frente a concepciones ideológicas y religiosas. Apoyamos a @abelazcona". ¡Increíble! Parece que más de uno ha perdido el norte... y el sentido común, pues una cosa es la crítica y otra la
ofensa.
Finalmente,
el Pleno del Ayuntamiento de Pamplona ha rechazado la retirada de "elementos" relacionados con la "profanación". EH Bildu, Geroa Bai, Aranzadi e Izquierda-Ezquerra han rechazado la propuesta de declaración de UPN, mientras PSN ha optado por la abstención.
Ante tal decisión, Abogados Cristianos va a ampliar la querella que interpuso contra Azcona a la concejal de Cultura,
Maider Beloki. La proetarra de EH Bildu no ha dudado en sumarse al montaje de
Noticias de Navarra y ha denunciado que "grupos ultras y fundamentalistas religiosos han aprovechado para lanzar una campaña política en contra del ayuntamiento y su alcalde". La cual, en su opinión, "busca limitar la libertad de expresión".
Pero la exposición de Azcona no es desgraciadamente la única ofensa a los cristianos que sucede estos días en la capital navarra. También han aparecido pintadas de "Opus kampora" ("Opus fuera") e "Iglesia hipócrita" en algunas iglesias de la ciudad.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com