Hubo un momento en el que se vio como presidenta del PP… pero entonces llegó Pablo Casado y, tras asumir el batacazo, tocó dejar la política, previo paso por el Consejo de Estado, donde fue recomendada por Mariano Rajoy a Pedro Sánchez. Así, Soraya Sáenz de Santamaría anuncia esta mañana su fichaje en el bufete de abogados Cuatrecasas.
La abogada del Estado entra como socia y miembro del Consejo de Administración. Además, coordinará la práctica de Corporate Compliance, es decir, que estará al mando de un equipo de expertos en asesorar a las empresas en buen gobierno… no es lo mismo que coordinar un partido político, pero tampoco está mal. Descartada queda la jurisdicción contencioso-administrativa, una pena.
La exvicepresidenta entra como socia y miembro del consejo de administración
Por cierto, breve repaso por parte de la reciente historia de la empresa: Emilio Cuatrecasas protagonizó titulares en 2015 por vincular gastos personales como viviendas, viajes de placer, un barco, servicio doméstico y otros tantos a la empresa. En total, cometió ocho delitos fiscales y llegó a defraudar casi 4 millones de euros; hechos por los que podía caerle una pena de 20 años de cárcel. No obstante, gracias a un acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado, Cuatrecasas fue condenado a dos años de prisión - lo justo para no tener que ingresar en la cárcel- y a una multa de 1,5 millones de euros por ocho delitos fiscales. Resumiendo: pagó un millón y medio por defraudar casi cuatro millones y se salvó de prisión cuando podían haberle caído 20 años. Cabe destacar que, por entonces, Soraya Sáenz de Santamaría ejercía como vicepresidenta.
Apenas han pasado unas horas desde que se conoce la noticia y ya hay quienes afirman que los periodistas de investigación ya pueden ponerse a trabajar, que tienen la sensación de que estamos ante un caso de tráfico de influencias. Cuánta mala leche...
Íñigo Méndez de Vigo abandona la política: el marianismo deja solo a Casado
A la par, otro marianista que también apoyaba a Soraya, Íñigo Méndez de Vigo, abandona la política. El que fuera portavoz del Gobierno y ministro de Educación -que no supo luchar por la libertad de enseñanza en favor de los padres, todo sea dicho- afirma que "hay que saber retirarse"... justo en el momento más delicado para Pablo Casado, de cara a unas generales. Podían haber esperado al 29 de abril... que cualquiera podría pensar que el marianismo le está enviando al joven Casado un mensaje que, en estas circunstancias, algo de daño hace.