Empresas de tamaño considerable están dejando de pagar a sus proveedores -en su mayor parte pymes y autónomos-, ante la debilidad económica provocada por el coronavirus, además de la paralización de los procedimientos judiciales, informa ABC.
Ello provoca otro agravante a la difícil situación de ciertas pymes y autónomos, que ya se enfrentan a las barreras de las trabas administrativas para solicitar los avales puestos a disposición por el Gobierno, señalan en CE Consulting, frente a la estructura de las compañías con mayor tamaño, añade el mismo medio.
«Lo que hemos detectado es que la morosidad de las administraciones ha aumentado y tenemos autónomos que las empresas para las que trabajan les han dejado de pagar, pero porque tampoco tienen liquidez», abunda el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor aludiendo a «Gobierno, comunidades autónomas y corporaciones locales, que ya en febrero estaban todos por encima de los 30 días», recoge también ABC.
Esto afecta, sobre todo, a las microempresas y los autónomos, la capa más expuesta a la actual crisis y que tiene más peso en nuestro tejido productivo frente a otros países. El 24% de los empleados en España -más de dos millones de personas- trabaja en compañías de menos de diez empleados, frente al 15,4% de Alemania, recuerda ABC.