La Proposición de Ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida -así se llama- ha salido adelante este martes en la Comisión de Sanidad del Congreso. No es eutanasia propiamente dicha pero sí “eutanasia de baja intensidad”, según Carlos Salvador, diputado de UPN, que ha hecho hincapié en que estamos ante una “meta volante” previa a la meta final que es, precisamente, el derecho a la eutanasia.
Pero vayamos por partes, como diría Jack el Destripador. Actualmente, los cuidados paliativos ya están regulados en diez comunidades autónomas. En este sentido, el texto presentado por el partido de Albert Rivera no es ninguna novedad. De hecho, es un corta y pega de fragmentos de las normas que ya rigen en nuestro país. Viene a ser como un pequeño “Frankenstein”, según Carlos Salvador. La única novedad que introducía, y que justificaba su tramitación, era un régimen sancionador común, de tal manera que se garantizara la igualdad de todos los españoles.
El PP ha valorado positivamente que exista una sola norma en España y atención... no se opone al proyecto de Cs. Pablo Casado tendrá que explicar muchas cosas a sus militantes
Pero no ha podido ser porque el PSOE, con los apoyos necesarios, ha rechazado ese punto, calificado de “innecesario y contraproducente” por Jesús María Fernández, portavoz socialista en la Comisión. En otras palabras, las CCAA que ya han regulado los cuidados paliativos serán las que establezcan el régimen sancionador a aplicar. En el resto de CCAA será la norma que apruebe finalmente el Pleno del Congreso.
Es decir, el pretexto de Ciudadanos para presentar esta norma -la igualdad de todos los españoles- se ha venido abajo a las primeras de cambio. En realidad, no había ningún motivo real para introducir esta ley en el debate parlamentario, a no ser que se quisiera utilizar para abrir la puerta a la eutanasia. ¿Qué ha dicho el PP? El partido de Pablo Casado rechazó en su día el texto del PSOE que quería introducir la eutanasia como derecho y abogó por legislar los cuidados paliativos, ha valorado positivamente que exista una sola norma en España. Así lo han manifestado Carmen Navarro e Isabel Cabezas, diputadas del PP en la Comisión de Sanidad.
La ley de Ciudadanos establece que prevalece la soberanía del paciente sobre el parecer del médico, como sucedió con el aborto
Pero no se dejen engañar. La ley de Ciudadanos establece que, a partir de ahora, lo que era autonomía del paciente para decidir sobre los cuidados paliativos, se convierte en soberanía del paciente (y de la familia). En otras palabras, prevalece sobre el parecer del médico, aunque éste tenga certeza de la validez de un determinado tratamiento. Es análogo a lo que sucedió con el aborto y la soberanía de la mujer para decidir.
Y ojo, porque empezaremos aceptando la eutanasia en pacientes que tengan una enfermedad incurable y estén sufriendo lo indecible -incluidos niños, por supuesto-, para luego pasar a apoyar a aquellos que quieran acabar con su vida porque se sienten solos. Desde luego, eso es mucho más cómodo que intentar que sean felices y se sientan acompañados. Y sale mucho más barato.