• Y encima miente: si hay problemas, el Estado se queda con un bien que no era suyo y ese bien tenía un precio pero el bien no te lo regalan.
  • Y lo mismo con AENA: ahora resulta que no es el propietario quien marca el precio.
  • Pastor hace un balance de legislatura aún más triunfalista que el de Rajoy.
  • Así es como el PP perderá las elecciones. Les falta un pelín de humildad.   

Menos mal que termina la legislatura porque, de otra forma, la ministra de Fomento del PP, Ana Pastor, va a acabar pegándose con los periodistas. Y con la banca acreedora, a costa de las radiales. Hasta en cuatro ocasiones se le ha preguntado por cómo va a solucionar el asunto de las nueve radiales quebradas y otras tantas ha respondido con la misma cantinela increíble, o sencillamente con la pedantería de explicarnos la ley de concesiones. Ella, la ministra, es la que defiende los intereses de todos los españoles. Los periodistas no se sabe qué oscuros intereses apoyamos.

Pastor sigue defendiendo una ficción cuando menos curiosa: las radiales "no le van a costar un duro al erario español". ¿Les suena? Es la muletilla de una ministra de Fomento, Ana Pastor, cada día más irritable. La verdad es ésta: la banca española se niega a aceptar la propuesta de la ministra de comprarle su deuda a la banca extranjera acreedora de las radiales (la que están litigando contra el Gobierno de los tribunales) y a cambio aceptar un bono a 30 años al 1%, como pretende la ministra. El asunto es sencillo: resulta que la banca ya ha aceptado una quita y tiene provisionado el desastre de las radiales. Por tanto, no piensa hacer caso a la ministra salvo que suba la remuneración hasta el 3%, lo cual le saldría al Estado por unos 2.000 millones de euros.

Pero doña erre que erre dice que no. Oiga, entonces seguirá la liquidación y el Estado tendrá que hacer frente a su responsabilidad patrimonial o, como ella dice, tendrá que quedarse el activo. Y ahí ya llega la risión: me quedo el activo por un precio, pero no me cuesta nada, porque tengo un activo balanceado por un coste. Pero, doña Ana, que se trata de un activo quebrado, ¿no se acuerda? ¿Cómo que no le va a costar nada a los españoles? Eso por no hablar de que la banca extranjera litigante puede pedir indemnizaciones.

Y todo en ese plan. Y de paso, ese látigo del mundo nos hace un resumen de la legislatura aún más triunfalista que el de Mariano Rajoy. Así es como el PP perderá las elecciones. Les falta un pelín de humildad.   

Puede decirse que el AVE no existía antes de que Rajoy llegara al Gobierno, así como las infraestructuras, puertos, aeropuertos, etc.

Por cierto, le preguntan si AENA se ha malvendido y la respuesta es que ella no pone el precio. ¿Cómo que no? Ahora resulta que el precio no lo pone el vendedor sino los bancos de inversión y otros intermediarios. De risa.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com