• El presidente anuncia una inversión de otros 4.000 millones de euros en infraestructuras en Cataluña hasta 2020.
  • Pero la respuesta independentista de Puigdemont y Junqueras es el desprecio: "Los catalanes serán los que decidirán su futuro, y también sus infraestructuras".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado hoy martes que su Ejecutivo invertirá otros 4.000 millones de euros hasta 2025 en las Rodalies -las Cercanías en Cataluña-, un plan que ha explicado se llevará a cabo en coordinación con las distintas administraciones, informa RTVE. Rajoy ha hecho este anuncio en Barcelona, al inaugurar en el Palacio de Congresos de Cataluña, una jornada sobre infraestructuras 'Conectados al futuro'. El jefe del Ejecutivo también ha anunciado que el tramo catalán del Corredor Mediterráneo estará acabado para la primavera de 2020 y ha explicado que ya está casi todos los tramos adjudicados. Ha defendido la importancia de esta infraestructura que "conectará nueve puertos, así como aeropuertos desde Algeciras hasta la frontera con Francia". "Será la gran prioridad para la presente legislatura porque es una obra vertebradora y modernizadora", ha añadido. Asimismo Rajoy ha recordado que su Gobierno no ha dejado nunca de lado Cataluña, ni en los peores momentos de la crisis, pues ha recordado que desde 2012 se ha destinado a esta Comunidad Autónoma 67.000 millones de euros para garantizar el funcionamiento de sus instituciones. Por otro lado, el jefe del Ejecutivo ha aprovechado para lanzar una advertencia al Govern catalán aunque no se encontraba en la sala ningún representante del mismo, al tiempo que ha reiterado su oferta de diálogo y a "tender puentes". "La principal tarea de un gobernante es resolver problemas y no crearlos", ha dicho en alusión a la insistencia de la Generalitat de celebrar un referéndum de independencia. Rajoy ha señalado que la tarea de cualquier gobernante es "ser eficaz en la atención a los problemas de los ciudadanos", y ha puesto de ejemplo como principales preocupaciones la sanidad, la educación, el empleo o las pensiones. Sin embargo, la respuesta, que parece casi planificada, del presidente y vicepresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, en un artículo que publica este martes El Periódico, ha sido despreciar los intentos de Rajoy. "El Estado español hace bueno el dicho de que las palabras se las lleva el viento". En el artículo, el 'president' y el 'vicepresident' de la Generalitat repasan los graves incumplimientos, a su juicio, de los compromisos que el Gobierno central ha adquirido en los últimos años en lo que respecta a las inversiones en Cataluña. Y llegan a decir: "Los catalanes serán los que decidirán su futuro, y también sus infraestructuras". Todo lo cual forma parte del tradicional victimismo nacionalista, al que no le vale con que el Estado invierta más en Cataluña que en otras comunidades, haciendo un agravio comparativo con estas. No. Ellos quieren más, porque su último fin es la independencia. Y, hasta que llegue, quejarse y sacar la máxima tajada para luego venderla en su 'país' como lo que han conseguido sacarle al Estado opresor. Todo muy edificante. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com