Realia ha empezado la sesión subiendo más de un 1% en bolsa, pero a media mañana baja casi un 1%… parece que el mercado se ha fijado más en los resultados que publicó al final de la tarde del miércoles... aunque al final ha cerrado con un descenso del 0,29%. Estos suponen más disgustos para su principal accionista, el magnate mexicano Carlos Slim, porque el beneficio neto sigue sin levantar y se ha anotado un derrumbe del 95,3% en 2020.
Sin embargo, este alto porcentaje no es ninguna sorpresa, pues las ganancias también se hundieron un 95% en el primer semestre y en los nueve primeros meses del año pasado. Eso sí, significa que ni siquiera en el cuarto trimestre, la inmobiliaria logró levantar un poco la cabeza, algo que sí sucedió en otras empresas que empezaron a recuperarse del batacazo del coronavirus.
En concreto, Realia ha ganado 2,1 millones de euros, muy lejos de los 44,9 millones que obtuvo en 2019. Y varios son los motivos: el impacto negativo de las dotaciones por provisiones (-14,26 millones), de la depreciación de activos (-24,63 millones) y del efecto del Covid-19 en la explotación del centro comercial de As Cancelas situado en Santiago de Compostela (-470.000 euros). Todo esto ha pesado más en el mercado que el aumento de ingresos, que han ascendido a 104,29 millones (+7,5%): los de patrimonio bajaron un 4%, a 79 millones, pero los de promoción se dispararon un 87%, a 23 millones. Asimismo, el Ebitda ha mejorado un 4,8%, hasta 51,9 millones y la deuda financiera neta ha bajado un 3,4%, a 502,5 millones.
No hay que olvidar que Slim quiere seguir forrándose en España y sacar tajada de una compra que le salió barata, aunque en 2020, la crisis del coronavirus se lo ha puesto muy complicado. El derrumbe del beneficio también ha tenido un ligero efecto en las remuneraciones de sus seis consejeros, que en total han ascendido a 674.000 euros en 2020: destaca el presidente, Juan Rodríguez Torres, que cobró 244.000 euros, 1.000 menos que el año anterior; y el CEO, Gerardo Kuri, 223.000, 2.000 menos.