El candidato a las elecciones por los conservadores británicos, Boris Johnson, se vio ayer envuelto en una inesperada polémica por mostrarse insensible cuando un reportero de la televisión ITV le mostró en su móvil una foto de un niño de cuatro años durmiendo en el suelo del sanatorio de Leed, al norte del país, arropado con el abrigo de su madre, cuenta Prensalibre.
Pero el primer ministro se guardó el móvil del informador en el bolsillo: «Si no te importa, más tarde te daré la entrevista», y continúo hablando sobre que su Gobierno invertirá fuertemente en el NHS, el servicio nacional de salud. El reportero no cejó: «Primer ministro, ¡rehusa a ver la foto y se ha metido mi celular en su bolsillo!».
Luego, el primer ministro se vio forzado a pedir disculpas a la familia. Los laboristas intentaron de inmediato convertir la anécdota en categoría: «No le puede importar menos la gente», zanjó el candidato laborista Jeremy Corbyn, quien previsiblemente va a ser vapuleado el jueves en las urnas.
Hace una semana, el niño Jack Williment-Barr, de 4 años, viajó ingresado en el hospital de Leed Acto seguido de seis días enfermo en casa con sospechas de neumonía (al final tenía gripe y amigdalitis). Tardaron cuatro horas en darle una cama, y en un momento dado, se durmió en el suelo, arropado por el abrigo de su madre, de 34 años, que tomó una demoledora instantánea. La imagen acabó en portada del tabloide laborista «Mirror», con un titular: «Desesperado. La foto que avergüenza a los tories».
¿Tendrá este suceso influencia en las elecciones del 12 de diciembre? Se verá…