Renault vive este jueves un gran día para su presente y futuro, aunque la reacción bursátil ha sido algo negativa (-1,07%, con un selectivo galo que ha subido un 0,33%). El CEO del grupo automovilístico francés, Luca de Meo, ha dado el pistoletazo de salida a la ‘Renaulution’ para recuperar la rentabilidad, aspecto en el que desde ahora medirá su éxito y no en cuota de mercado ni en volúmenes de ventas: lo harán bajando costes y producción. Eso sí, ha dado un mensaje de tranquilidad a España, tras algunas medidas de ‘flexibilidad laboral’ conocidas estos días: sus plantas “tienen mucho potencial”.
El grupo del rombo lanza su plan estratégico, que tendrá tres fases: “Resurrección”, que llegará hasta 2023 y se concentrará en recuperar margen y liquidez; “Renovación” irá hasta 2025 para enriquecer las gamas; y “Revolución” a partir de 2025 para bascular el modelo económico hacia la tecnología, la energía y la movilidad. Asimismo, no incluirá más recortes de empleos que los anunciados hace meses (14.600 empleados en tres años en todo el mundo y que no afectaban a nuestro país, donde emplea a más de 12.000 personas en cuatro fábricas -dos en Valladolid, una en Palencia y otra en Sevilla-).
Renault se da tres años para recuperarse y otros dos para renovar su gama, para después lanzarse a abrazar la nueva movilidad. “Este plan es una oportunidad para las factorías españolas y todo el ecosistema de proveedores”, ha señalado De Meo. “En España, Renault es fuerte y competitiva y tenemos una gran capacidad de producción. Muchos de los coches que se lanzarán en los próximos años pueden montarse en las plataformas de las fábricas españolas, pero todavía tenemos muchos aspectos que negociar con todas las partes implicadas”, ha subrayado, añadiendo que “como punto de partida, el plan es bueno para España” y que José Vicente de los Mozos está trabajando para incrementar la competitividad y las factorías tienen mucho potencial con respecto a los nuevos productos”.
El grupo automovilístico francés reducirá costes fijos (en 2.500 millones de euros hasta 2023 y en 3.000 millones para 2025) e inversiones y gastos de I+D de alrededor del 10% de la facturación a menos del 8% en 2025. Asimismo, simplificará la producción de las fábricas: pasará de 4 millones de vehículos de 2019 a 3,1 millones en 2025, de seis a tres plataformas y de ocho a cuatro familias de motores. Eso sí, con una oferta multienergía: diésel, gasolina, híbridos y 100% eléctricos. Además, respecto a los objetivos financieros, hasta 2023, se busca llegar a lograr más del 3% del margen operaciones, alrededor de 3.000 millones de euros de free cash flow operacional del Automóvil; y de al menos el 5%, alrededor de 6.000 millones de free cash flow operacional acumulados entre 2021 y 2025, y un aumento en el ROCE (rentabilidad exigida a los capitales empleados en un negocio) de al menos 15 puntos frente al registrado en 2019.
Renault hará 24 lanzamientos de aquí a 2025: la mitad serán en los segmentos C y D (más rentables que el B) y al menos diez serán eléctricos
El grupo que dirige Luca de Meo desde el pasado 1 de julio hará 24 lanzamientos de aquí a 2025, de los que la mitad serán en los segmentos C (compactos entre los que se incluye el Mégane) y D (compactos con motores más potentes), que son más rentables que el B (dentro del cual está el Clio, que actualmente es el de mayor ventas), y al menos diez serán eléctricos. Francia se encargará de producir los modelos 100% eléctricos y España de los híbridos -con una pequeña batería que se recarga por el motor de combustión- e híbridos enchufables -tienen una batería mayor que se puede recargar por el motor y también mediante una toma de corriente eléctrica, es decir, un enchufe- (entre estos dos últimos tipos están el Captur y el Kadjar).
Dentro del grupo, la marca que le da nombre entra en una nueva era y lanza su propia “Nouvelle Vague” (nueva ola), que aporta modernidad al universo europeo del automóvil al convertirse en una marca de tecnología, servicios y energía limpia: lanzará 14 vehículos y podrían volver “modelos icónicos” -de hecho se presentado el Renault 5 Prototype-. La marca Dacia crea la unidad de negocio Dacia-Lada para ganar eficacia y competitividad e ir aún más lejos en términos de mercados y productos, especialmente en el segmento C. La división de coches deportivos Alpine asociará la credibilidad de una marca auténtica, una producción especializada y un dominio de la ingeniería a la inmensa exposición mediática de la Fórmula 1. Por último, MØBILIZE es una unidad de negocio que propone servicios de movilidad, energía y datos a otras marcas asociadas, basándose en los mejores ecosistemas abiertos. Además, el grupo galo apostará por la economía circular con el centro de reciclaje en su planta de Flins (Francia).