Si China va bien, el sector de automóvil se alegra, pero si el gigante asiático se resiente, como está ocurriendo, la industria lo paga. Es la realidad que afecta, en distinta medida a todo los fabricantes y el grupo francés Renault no es una excepción: ha reducido su facturación un 6% entre julio y septiembre, a 11.484 millones de euros, frente a los 12.000 que había previsto.
El dato se traduce en bolsa con una caída del 2% y contagia a otros valores como Cie Automotive, que tiene al grupo francés como principal cliente (cae más del 4%), a otras grandes del sector europeo.
La ventas de Renault penalizan a Cie Automotive en bolsa (cae más del 4%): el grupo galo es su principal cliente
Desde enero, la cifra de negocio del grupo cae, pero menos: un 0,8%, hasta 41.440 millones. La división de Automóvil, en concreto, desciende un 2,8%, a 36.924 millones, y la de Financiación (RCI Banque), un 29,7%, a 2.413 millones.
La razón del deterioro es China, que pierde fuelle y donde el mercado del automóvil ya no crece al 5%, sino al 2%, según las previsiones del grupo galo, lo que condiciona la evolución global de ventas en el año, que pasa del 3 al 2%. El contrapunto es Europa, más estable (1,5%) gracias Francia (mejora del 2 al 4%).
Renault, no obstante, mantiene sus objetivos para el año (en ingresos a tipos constantes, un margen en el resultado de explotación del 6,0% y en generación de caja). Lo hace después de haber vendido hasta ahora 2,9 millones de vehículos, un 8,1% más. Espera compensar la situación con los mercados de Brasil y Rusia (+10%) e India (8%).