Renfe no tendrá un buen año en resultados por el descenso de viajes y viajeros debido a la pandemia del coronavirus, la cual ya ha causado la devolución del importe de casi un millón de billetes y ha cancelado AVLO, el AVE low cost. Y todo ello, meses antes de que empiece la liberalización de la alta velocidad, prevista para el próximo diciembre, que supondrá el reparto de beneficios e ingresos que hasta ahora monopolizaba Renfe con sus nuevos competidores.
El operador ferroviario volvió a pérdidas en el primer trimestre del año (-57 millones de euros) por el parón del transporte debido al confinamiento, las cuales se elevaron a 123 millones hasta abril, según recoge El Economista. Y ojo, porque ya el año pasado, el beneficio neto fue un 30% inferior al del año anterior, situándose en 86 millones, frente a los 111,4 millones de 2018.
“Durante un tiempo, en tanto la pandemia no pase al olvido, el uso del transporte será muy distinto al que estábamos acostumbrados”, afirma el ministro Ábalos
El proyecto de AVLO quedó suspendido al decretarse el estado de alarma a mediados de marzo, que en un principio se iba a estrenar el 6 de abril. Ahora, se ha cancelado sine die: “No veo que podamos plantear un servicio low cost en el corto espacio de tiempo”, afirmó el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en el Senado. “Ahora mismo, con las distancias de seguridad que se plantean va a ser complicado”, añadió, destacando que “durante un tiempo, en tanto la pandemia no pase al olvido, el uso del transporte será muy distinto al que estábamos acostumbrados”.
Paralelamente, Renfe ha devuelto ya el importe íntegro de casi un millón de billetes a clientes desde la declaración del estado de alarma que habían adquirido para viajar en trenes AVE, Larga Distancia y Avant. Y aún circula a medio gas (a un 50% de su capacidad): en el caso de Cercanías, desde el pasado 11 de mayo se va recuperando la actividad habitual, ajustando progresivamente hasta que se llegue al pleno rendimiento; y en AVE, el 1 de junio se lanzó una nueva oferta comercial por la que sigue circulando el 30% de los trenes, pero ya no se venden una de cada tres plazas, sino una de cada dos.