Este lunes, pese a la crisis económica que estamos viviendo, Repsol ha anunciado dos importantes proyectos industriales en España, con los que avanza en descarbonización. En concreto, invertirá 80 millones de euros en una planta de combustibles cero emisiones y otra de generación de gas a base de residuos.
Ambos proyectos se ubicarán en el puerto de Bilbao y la energética contará con su participada Petronor, el Ente Vasco de la Energía (EVE) y Saudí Aramco como socios. En rueda de prensa telemática, el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, ha destacado que con esta última es un “acuerdo de colaboración tecnológica”. Unos proyectos que ponen “la industria y la tecnología como eje de la transición energética”, ha apuntado Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor, y son una “vía para garantizar puestos de trabajo a futuro de las refinerías e indirectos en otros sectores”, según Imaz, en la que empezarán a trabajar “30 personas de forma directa”, ha añadido José Gregorio Luque, CEO de Petronor.
Una “vía para garantizar puestos de trabajo a futuro de las refinerías e indirectos en otros sectores”, según Imaz, donde empezarán a trabajar 30 personas de forma directa
Así, Repsol sigue avanzando “decididamente en la transición energética” y apuesta por “apoyar la descarbonización desde nuestras fortalezas industriales y tecnológicas”, ha defendido Imaz, pues considera que “hay que basarnos en aquello que tenemos y desde ello, innovar y transformar”. Asimismo, ha añadido que no han hecho ningún ERTE y que desde que estalló la crisis del coronavirus se han centrado en “hacer todo el esfuerzo para mantener el empleo industrial”, a pesar del descenso del consumo de las estaciones de servicio, por ejemplo (en mayo, ha sido un 38% inferior al de hace un año).
60 millones se invertirán para construir una de las mayores plantas de producción de combustibles sintéticos cero emisiones, que estará totalmente operativa en cuatro años. Aquí se usará energía renovable para el proceso de electrólisis (separar las moléculas de oxígeno de las de hidrógeno, en el agua), obteniendo hidrógeno verde, que después se unirá al CO2 capturado de la refinería de Petronor para producir combustibles sintéticos neutros en carbono, que se podrán usar en motores de coches, camiones y aviones. En la primera fase, se calcula una producción de 50 barriles diarios.
Los 20 millones restantes se invertirán en una planta de pirólisis, donde los residuos urbanos se calentarán a altas temperaturas, sin oxígeno, para transformarlos en gas que se usará para sustituir parte del consumo de combustibles tradicionales de la refinería vasca en su proceso productivo. Repsol estima procesar 10.000 toneladas de residuos al año en una primera fase, una capacidad que podrá ampliarse en fases posteriores a 100.000 toneladas anuales, contribuyendo a la economía circular.
Paralelamente, coincidiendo con la rueda de prensa para presentar estos proyectos, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha participado en la Cumbre empresarial de la CEOE, donde los ha citado. En este escenario, ha recordado que Repsol fue “la primera petrolera que anunció la intención de ser cero emisiones en 2050” y ha pedido medidas de choque que generen empleo de forma rápida y de calidad, que impere el principio de neutralidad tecnológica, así como promover la industria de España.