Repsol parece una compañía empeñada en que no sólo se la vea como una petrolera, sino como una energética en su conjunto (así la calificó uno de sus directivos en un programa de televisión el pasado domingo), y que por supuesto, avanza en la transición ecológica. De hecho, cada vez es más verde y está más implicada en la movilidad de bajas emisiones: ha creado una filial de renovables y ya tiene 36 puntos de recarga propios (dos de ellos ultra-rápidos).
La energética que preside Antonio Brufau ha constituido la filial Repsol Renovables, que se integra en la división de Electricidad y Gas que dirige María Victoria Zingoni. Al frente de esta nueva filial está Joao Paulo Costeira Nogueira de Sousa y su objetivo es crecer en el negocio de las energías verdes, aunque ya ha alcanzado el 90% del objetivo previsto para el año 2025 (4.500 megavatios) gracias a los proyectos que ya tiene activos y en desarrollo. Asimismo, le va bien en su estrategia de convertirse en eléctrica: Repsol Electricidad y Gas ya cuenta con más de 930.000 clientes de luz y gas.
Paralelamente, la compañía apuesta por la movilidad sostenible e impulsa los puntos de recarga para el coche eléctrico. De hecho, este lunes, el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, ha inaugurado la estación de recarga de vehículos eléctricos de mayor potencia de Europa (la primera que tendrá 400 kilovatios) en Ugaldebieta (Vizcaya). “Un claro ejemplo de nuestra apuesta por la innovación, que nos permite ser referentes en movilidad”, ha subrayado. Se trata de su segundo punto de recarga ultra-rápida, que se suma a los otros 34 que tiene de carga rápida y a los de la red de Ibil en la que participa (1.700 puntos, de los que 230 son de acceso público).