• Y cuidado con México: el 46% del beneficio del grupo depende de Bancomer.
  • España solo aporta el 7,4% después del varapalo de las cláusulas suelo.
  • La digitalización permite a FG echar a más de 400 empleados, que pueden llegar a ser 2.000 a lo largo de 2017.
  • Conclusión: de momento, el BBVA se posiciona entre los bancos potencialmente compradores.
Llevamos unos meses de especulaciones sobre el futuro del sistema bancario español, en los que parece que prime más la futura configuración del propio sistema, con continuas especulaciones de quién puede absorber a quién, si este se fusiona con el otro o si es conveniente que aquel sea comprado por este. Menos mal que mientras tanto las cifras económicas que hasta la fecha se han presentado han sido suficientemente satisfactorias que aún podemos permitirnos este pequeño lujo de especular con posibles 'matrimonios' financieros. En este contexto, BBVA, que ha presentado resultados este miércoles, se encuentra en ese punto medio de sujeto activo o sujeto pasivo dentro de las especulaciones de los 'entendidos'. Que si Bankia puede fusionarles, que si BBVA puede quedarse con Popular, que si puede pescar en el mercado italiano con la crisis de Unicredit y Monte dei Paschi. Hasta ahora solo son eso, 'especulaciones', por eso vamos a la economía real, que hoy se encuentra en el análisis de sus resultados al cierre del ejercicio. A pesar de la cifra del resultado neto, 3.475 millones de euros (M€), que supone un 31,5% más que en el ejercicio anterior, la cuenta de resultados de la entidad dirigida por Francisco González (FG) presenta también sus claroscuros que más adelante veremos. Interesante es el resultado conseguido en el margen de intereses (17.059M€), que supone un incremento del 3,9% respecto al 2015, principalmente obtenido por los crecimientos del negocio en Suramérica, única área de negocio que ha crecido en este epígrafe. El margen bruto también ha crecido en porcentaje similar por la contribución de los resultados de operaciones financieras, que porcentualmente crecen 16,2 puntos. Igualmente, solo el área suramericana ha conseguido un incremento interanual. El crecimiento contenido de los gastos de explotación, que se ha situado en un 3,9%, ha logrado un margen neto de 11.862M€ que, en términos porcentuales, supone un incremento del 4,4%. Los deterioros de activos han registrado una reducción de 538M€, un 12,4% menos que en 2015, ya que los riegos dudosos a cierre del ejercicio ascendían a 23.595M€, mientras que al cierre de 2015 la cifra era de 25.996M€. En términos porcentuales, la tasa de morosidad ha pasado del 5,4% al 4,9%, con una cobertura del 70%. La entidad ha registrado en 2016 dotaciones a otras provisiones por 1.186M€, entre las que se encuentran 577M€ (neto, 404M€), que corresponden a las indemnizaciones que la entidad ha de hacer frente como consecuencia de la sentencia del Tribunal Europeo sobre las cláusulas suelo de las hipotecas. Así, el beneficio antes de impuestos se cierra con 6.302M€, que representa un 8% más que en 2015. Resulta cuanto menos curiosa la distribución geográfica del resultado neto, ya que el registrado en España, claramente lastrado por las dotaciones realizadas por las cláusulas suelo, ha ascendido a 317M€, representa el 7,41% del total, habiendo registrado un descenso de 272M€. Los negocios en México aportan el 46,3% del total de los beneficios, seguidos del 18,03% de América del Sur. Turquía aporta un 14%, lo que para mí es una sorpresa, y la actividad en EEUU y resto del mundo suponen un 10,73% y un 3,53% del  resultado respectivamente. Está más que claro que, de momento, a la vista de estos resultados, FG ha reivindicado -y de qué forma- su obsesiva apuesta por la evolución tecnológica, lo que le está permitiendo vender una imagen de banca moderna y de paso cerrar oficinas. Ya hay previstas 100 con el correspondiente ajuste de plantilla en más de 400 empleados que, junto con los de Catalunya Banc, pueden llegar a los 2.000 al cierre de ejercicio. Con esto y la marcha de los negocios en Turquía y en la antiguamente emergente Sur América (de momento), se sitúa en una posición de ser 'fusionador'. Ya lo veremos a lo largo de este ejercicio. Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com