• Sin olvidar los dividendos de las participaciones en Repsol y la permuta con Criteria de la participación en Bank of East Asia.
  • La reducción de costes también ha jugado un papel decisivo en el aumento del 28,9% del beneficio.
  • Así como las menores dotaciones.
  • A pesar de los resultados, la entidad ha revisado a la baja su objetivo de rentabilidad para 2018: del 12%-14% pasa al 9%-11%.
  • El último trimestre ha sido muy positivo para la acción que ha pasado de 2,67€ en noviembre a los 3,40€ de este jueves, con un máximo alcanzado el 25 de enero de 3,56€.
En medio de la escalada de la 'bronca' política que estamos viviendo a propósito del intento de referéndum para la secesión de Cataluña, la entidad de crédito históricamente insignia del catalanismo moderado, presenta sus cuentas este jueves. Como ya lo he hecho en otras ocasiones, hay que resaltar de dónde viene la entidad, que posiblemente, en aras de su expansión, ha contribuido de una forma importante a la reestructuración del sistema bancario con la absorción de algunas entidades inviables en la situación que se encontraban. Eso sí, a un precio de derribo. El cierre de las cuentas del 2016 (vea aquí la nota de prensa) ha ido en la línea de recuperación que ha demostrado en este ejercicio, y que se acerca a los resultados obtenidos en 2010 y 2011, años en los que aún no había impactado la crisis financiera. Así, el resultado neto ha sido de 1.047 millones de euros (M€), muy cercano al previsto por los consensos de los expertos y que supone un 28,9% más que el obtenido en 2015. Venimos viendo que la debilidad en las cuentas de las entidades de crédito, desde que se desplomaron los tipos de interés, se encuentra en los márgenes de interés. A las entidades históricamente captadoras de recursos minoristas como Caixabank, les sorprendió con el 'paso cambiado', con depósitos remunerados de clientes y créditos a interés variable a la baja. En Caixabank empieza ya a notarse el descenso en los costes de estos recursos y, a pesar que aún en este ejercicio el margen de intereses se ha reducido en un 4,5% respecto a 2015, el margen bruto ha quedado 3M€ por encima del obtenido en 2015. Esto ha sido posible gracias a los 2.090M€ de comisiones, a los 311M€ de ingresos por seguros ( 36,1% respecto a 2015) y, sobre todo, a los 629M€ -un 67,5% más que en 2015- de los resultados de entidades participadas, en especial por los 828M€ de Repsol y la permuta con Criteria de la participación en Bank of East Asia. Los gastos de administración y amortizaciones se han reducido en un 1,7% y los gastos extraordinarios han ascendido a 121M€, cuando en 2015 fueron de 543M€ motivados por los costes de reestructuración de Barclays y por los acuerdos laborares para la reducción de la plantilla de la entidad. El margen de explotación asciende a 3.711M€, que es un 15,3% más que en 2015. En lo que se refiere a la gestión del riesgo de activos con clientes, la morosidad se ha situado en el  6,9%. Los saldos dudosos también se han reducido en 2.346M€, por lo que el saldo al cierre se sitúa en 14.754M€ de créditos en situación irregular. Esta mejora en las situaciones de los créditos dudosos, ha permitido la reducción del epígrafe de provisiones por deterioros y otras provisiones hasta los 1.069M€, mientras que en 2015 fue de 2.516M€, es decir, suponen una reducción de 1.447M€. De éstos, 554M€ se han utilizado para saneamientos (perdidas definitivas por créditos incobrables). La dotación del ejercicio ha sido negativa de 382M€ influida por los 11.733M€ de refinanciaciones de operaciones de créditos, de los que 7.314M€ ya estaban clasificados como activos dudosos, cifra que significa un 62% de la cartera clasificada. Las provisiones por bajas de activos y otras han ascendido a 1.104M€, esto es, 1.040M€ más que en 2015. Y tal como figura en el hecho relevante enviado a la CNMV, Caixabank ha dotado 515M€ hasta 2016 como consecuencia de la sentencia sobre las cláusulas suelo de las hipotecas, y prevé dotar 110M€ adicionales en el presente ejercicio. Aunque a la vista de estos resultados parece que Caixabank sale airoso de los duros ejercicios en los que las absorciones de entidades en dificultades castigaron muy duro su cuenta de resultados, y ahora parece regresar a las rentabilidades anteriores al 2011, la entidad ha revisado su plan estratégico 2015/2018, modificando su objetivo de rentabilidad fijado entre 12% y el 14%, rebajándolo entre el 9% y el 11% para adecuarlo al contexto económico actual. Por último conviene resaltar la situación de la acción en bolsa, que ha tenido la mayor subida entre los valores del Ibex 35 en el cuarto trimestre del 2016. De 2,67€ en noviembre a los 3,40€ de este jueves, con un máximo alcanzado el 25 de enero de 3,56€. Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com