La petrolera se ha visto castigada, cómo no, por los ciclos y movimientos de la cotización de su activo subyacente principal, pues el Brent ha sufrido una caída desde los 74,59 dólares ($) por barril a los 62-63$ en estos días. A pesar de ello, Repsol, en un contexto de precios más bajos, ha conseguido un resultado neto ajustado de 497 millones de euros (M€) en el segundo trimestre, lo que deja el acumulado entre enero y junio en 1.115 M€, solo un 1,5% inferior al del mismo periodo del año pasado.
Tal y como mencionamos hace unos meses, las expectativas en medio plazo vaticinaban una corrección por análisis técnico, desde casi los 15 euros (€) por acción hasta los 13,3 del pasado martes. La publicación de los resultados de Repsol ha repercutido en la cotización, que ha empezado la sesión bursátil con un alza del 4,04% a primera hora de la mañana hasta los 14,025 € y que tras la sobremesa, se elevaba al 6% a 14,29 €, y cerraba con estos mismos niveles. Sin embargo, todavía sigue siendo pronto para decir que Repsol está barata, el hombros-cabeza-hombros del largo plazo ha terminado de formarse y de ser así, la acción seguirá cayendo en medio plazo, acabando de formar el brazo bajista.
La petrolera es el mejor valor del Ibex 35 este miércoles, tras presentar la mayor revalorización desde el 29 de junio de 2016: a los inversores les gusta que se premie a los accionistas
No obstante, en el corto plazo, la decisión de amortizar acciones (lo que se conoce técnicamente como buybacks y que en esta ocasión ha sido por un 5% del capital social) suele ser buena señal para el inversor, pues significa que la empresa tiene caja para recomprar las acciones, y en este caso, adicionales al scrip dividends, acciones emitidas para remunerar al accionista en sustitución del dividendo efectivo. Esta puede ser la gran razón del excelente comportamiento en bolsa (+6%), siendo el mejor valor del Ibex 35 este miércoles y prfesentando la mayor revalorización de la compañía desde el 29 de junio de 2016.
Al hilo de esta decisión de amortizar el 5% del capital, conviene recordar que Repsol, en la actualización del Plan Estratégico (2016-2020) que presentó el 6 de junio del año pasado, ya contempló la posibilidad de recompras adicionales de acciones, dado que había cumplido con dos años de antelación los objetivos del Plan inicial. Ahora lo hace porque la generación es suficientemente robusta y supera las estimaciones, pues también ha permitido seguir invirtiendo en desarrollos bajos en emisiones, así como la aceleración de proyectos clave (como por ejemplo, el inicio de la producción de petróleo en Buckskin, un importante yacimiento que está situado en el Golfo de México estadounidense, antes de lo previsto) y en mejorar la remuneración del accionista (ya anunció que el dividendo subirá de los 0,9 euros por acción a los 0,95 este año y a un euro en 2020).
El flujo de caja operativo alcanza en el segundo trimestre los 1.369 millones (+70%): permite seguir invirtiendo en desarrollos bajos en emisiones, acelerar proyectos clave y mejorar la remuneración al accionista
Eso sí, no hay que olvidar que de las tres formas que tiene toda empresa a la hora de emplear su liquidez (invertir, reducir deuda o amortizar capital), Repsol ha escogido la tercera que es la más extraña e inusual. Pero claro, la petrolera tiene caja para hacerlo (el flujo de caja operativo del segundo trimestre de 2019 ha alcanzado los 1.369 M€, un 70% superior al del mismo periodo de 2018), premiando aún más a sus accionistas. y no descarta hacerlo más veces, si se dan las condiciones, según ha señalado el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, en una conferencia con analistas.
En el segundo trimestre ha sucedido una vuelta de tortilla, pues el resultado de Upstream (operaciones de exploración y producción de las reservas de crudo y gas natural) ha superado el de Downstream (refinería, trading, transporte, comercialización y regasificación): sus cifras han sido de 323 M€ (-10%) y 311 M€ (-8%) respectivamente. Estas magnitudes han sufrido grandes cambios, por ejemplo: el Downstream ha descendido básicamente por un menor refino; mientras que el Upstream se ha visto afectado por una menor demanda de gas en Venezuela, la desinversión en EEUU y el vencimiento de la licencia de Jambi Merang en Indonesia. Sin embargo, la petrolera que preside Antonio Brufau lo ha compensado parcialmente con nuevos pozos en Colombia y Canadá, y con la compra del campo de Mikkel en Noruega, que aumentará los barriles diarios, junto con el megapozo Buckskin en EEUU.
Entre abril y junio, el resultados de 'Upstream' supera al de 'Dowstream' y no hay que olvidar que Europa, África y Brasil son el pan de cada día de la petrolera
Para hacernos una idea: Europa, África y Brasil son el pan de cada día para Repsol, pues de los 612 M€ de Upstream del semestre, 407 M€ corresponden a estos países. Mientras que el resto ha sido aportado por: Hispanoamérica (141 M€), Norteamérica (17 M€), y Asia y Rusia (119 M€). En cuanto al Downstream, Europa ha contribuido con 398 M€ de los 414 M€, y el resto del mundo, con los 16 M€ restantes.
Por último, no podemos acabar sin mencionar que la deuda neta se ha mantenido en los 3.662 M€, unos 24 M€ inferior a la del trimestre anterior, y las inversiones han aumentado un 34,5% hasta los 870 M€. Sin duda, Repsol se aventura también en nuevos proyectos renovables: dos parques eólicos en Aragón y Castilla y León, y un parque fotovoltaico en Andalucía. Esto, se ha sumado a la amortización de las acciones y el cómo Repsol afronta los precios más bajos de mercado ha traído buenas sensaciones en bolsa, ¿cuánto durará este hecho con tantos cambios sobre la mesa?