• Es la única vía para adaptarse a un cambio de ciclo, aunque ya nota el efecto positivo de la compra de El Árbol y Eroski.
  • El grupo ganó 104,1 millones, aumentó sus ventas un 15,2%, pero el Ebitda crece menor ritmo, un 7,3% (427 millones).
  • El beneficio neto cae un 52,3% al no contar con los extraordinarios de la venta en 2014 de DIA Francia y el ajustado, un 3,6%.
  • Mantiene sus planes de crecimiento en Brasil, a pesar de las complicadas condiciones de ese mercado.
  • A la bolsa no le gustan los resultados y penaliza con fuerza el valor.
El Grupo Dia ha reducido un 52,3% su beneficio neto en los nueve primeros meses, hasta 104,1 millones de euros, esencialmente porque no cuenta con los extraordinarios que logró en el mismo periodo de 2014 con la venta de su filial DIA Francia (76,4 millones). Con todo, sufre una doble penalización en sus principales mercados, el ibérico y el hispanoamericano. La empresa ha informado este martes de sus resultados a la CNMV. A la bolsa no le han gustado: las acciones han caído más de un 6%. No sólo por los resultados en sí como por el hecho de que el consejero delegado, Ricardo Currás (en la imagen), haya insinuado que las ventas comparables (contando con Eroski) no se notarán hasta mediados de 2016. La cadena de distribución ha aumentado un 15,2% las ventas (4.379 millones de euros), en parte gracias a las nuevas adquisiciones, pero el beneficio neto de explotación (Ebitda) aumentó a menor ritmo, un 7,3%, hasta los 427 millones. Y el resultado neto ajustado se redujo un 3,6% (165,1 millones) por los mayores gastos financieros derivados de las adquisiciones y el efecto del tipo de cambio en Brasil y Argentina. Los resultados están en la línea de un grupo en plena expansión, que necesita crecer con nuevos formatos. Recientemente, la cadena que preside Ana María Llopis informaba, en esa línea, que la La Plaza de Dia había alcanzado ya las 100 tiendas, apenas unos meses después de su lanzamiento. Supone cuantitativamente muy poco, pero es un paso más en su estrategia para ampliar su oferta. En el primer semestre, la cadena ha sumado 876 nuevos espacios respecto a 2014 y opera ya con 7.583. Es un suma sigue en su política de compras que inició en 2013 con la integración de Schlecker (Clarel), El Árbol, en noviembre del año pasado y, desde mayo, las 144 tiendas adquiridas a Eroski. Ahora bien, la cadena necesita seguir creciendo en España para adaptarse a un cambio de ciclo y eso es lo que ponen en duda los analistas. En ese empeño sigue para aumentar su Ebitda y, con ello, afrontar nuevas inversiones. España es el grueso del negocio en la Península, muy encima de Portugal, entre los dos países aportan el 64% de sus ingresos de la compañía, o sea la parte medular. Hasta septiembre, las ventas en esta región han aumento un 12,1%, hasta 5.001 millones, de los cuales 640 millones corresponden a El Árbol y Eroski, pero el Ebitda crece sólo un 3,6%. Con todo, gracias a su política de compras, DIA ha aumentado su cuota de mercado al 9% y con ello ha acortado las distancias con Mercadona (líder, con el 22,2%) o con Carrefour (8,3%). Y la cuota de mercado es clave para mejorar la capacidad de negociación con los proveedores. El 36% de los ingresos restantes proviene del otro lado de Atlántico, sobre todo de Brasil y Argentina. A pesar del momento crítico de esas economías emergentes, las ventas han crecido un 20,8% desde enero, hasta 2.841 millones y el Ebitda, un 30,8%. En las dos economías le ha perjudicado el efecto divisa. La apreciación del peso argentino no ha podido compensar la depreciación del real brasileño. No obstante, el propio grupo admite que las condiciones de mercado son complicadas en Brasil, donde mantiene sus planes de crecimiento. Rafael Esparza