Carlos Slim se hizo con FCC en un momento crítico para la compañía, ahogada por las deudas, y ha logrado enderezar el rumbo, de tal manera que la compañía está cada vez más saneada financieramente hablando, y presenta un crecimiento sólido en sus principales áreas de negocio: Medioambiente y Agua.
Al ingeniero le ha salido muy rentable su apuesta en España. En números gruesos, compró FCC a una media de 8,4 euros la acción y este viernes, tras unas jornadas en rojo por el coronavirus, cotizan a 10,6 euros. Y esto sin contar -se lo perdonamos- algunos pequeños detalles como Realia o la venta del 49% de Aqualia al fondo IFM.
Este viernes han llegado a la CNMV las cuentas del grupo, y lo hace con buenas noticias en cuanto a los resultados, regulares en cuanto a las perspectivas futuras y malas en cuanto a los temas judiciales en los que se está viendo envuelto el grupo, por la imputación, por parte de la Audiencia Nacional, por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de capitales. Pero vamos por la parte económica, que seguramente es la que les interesará a ustedes si tienen la gentileza de leer este artículo.
A la vista de la información publicada, FCC ha tenido, lo que se puede decir, unos resultados razonablemente buenos, con un beneficio neto atribuido de 266,7 millones de euros (M€) en este ejercicio, que son un 6% más de los 251,6M€ registrados en 2018. El resultado se ha basado, principalmente, en el crecimiento general de todas las áreas, la importante reducción de los gastos financieros y la aportación de la consolidación global de Cedinsa (autopistas), que antes consolidaba por puesta en equivalencia. Todo esto, con la situación económica y política de algunos países en los que opera la compañía, es como para dar saltos de alegría. Otra cosa son las perspectivas que se están empezando a dibujar en este 2020.
La cifra de negocios, 6.276,2M€, significa un crecimiento porcentual del 4,8%, con el añadido de que este crecimiento ha estado sustentado por unos aumentos de actividad en todas las áreas de negocio. Han destacado los crecimientos en Agua y Cemento, pero como viene siendo habitual, por aportaciones ha sido Medio Ambiente, que crece un 3%, la que con nuevos contratos de proyectos en España han compensado la menor aportación de Reino Unido. Aquí, como es obvio, se ha de señalar un riesgo a corto plazo pues Reino Unido ha representado este ejercicio la segunda aportación a las ventas, con 734, 9M€ (-2,4%), después de España con 3.465,6M€ (+6,3%) y por delante del resto de Europa con 733,9M€ (+29,8%).
Otra cosa es que esta área de negocio pueda presentar estas mismas cifras en 2020 con los proyectos como el de la remodelación del Estadio Santiago Bernabéu
El Ebitda registrado es de 1.025,8M€, un 19,1% más respecto al ejercicio anterior. Como podría presumirse, Medioambiente representó el 48% de aportación y registró un incremento de un 11,6% y un margen de explotación del 16,9% (+1,3%). El área de Agua aportó 281,7M€, un 13,8% más que en 2018, y un margen del 23,7%. Construcción ha sido la que en términos porcentuales ha crecido más, un 54,1%, hasta los 100,2M€ y un margen del 5,8%.
Otra cosa es que esta área de negocio pueda presentar estas mismas cifras en 2020 con los proyectos como el de la remodelación del Estadio Santiago Bernabéu. Me da la impresión de que la temeridad de Slim de ‘pasarle la mano por la cara’ a Florentino Pérez (¡oh capitán, mi capitán!) ha llevado a la compañía a pujar a la baja en este proyecto de 475M€.
El resultado neto de explotación fue de 511,6M€, un 5,3% superior al de 2018, que hubiese sido superior de no ser por los 70M€ de deterioro registrado en el valor del fondo de comercio de la actividad cementera.
No todo es fiesta en FCC ya que, lo que ha aportado la consolidación de Cedinsa al incremento del beneficio, tiene su contrapartida en la deuda de la compañía, ya que la deuda bruta ha crecido en 850M€ y la neta en 887,3M€, situándose en 3.578,7M€ que, por primera vez se encuentra plenamente situada en cada uno de los proyectos correspondientes. Por el contrario, el resultado financiero del ejercicio fue de 144,7M€, un 30,8% inferior al de 2018, debido a la optimización financiera del grupo.
Ojo con la dependencia geográfica de algunos negocios de la compañía. El Brexit cada vez se prevé más duro. Por otra parte, Slim está loco por colocar alguna parte del negocio de medioambiente y hacer caja para tapar el crecimiento de la deuda, lo que puede repercutir en la rentabilidad de la joya de FCC, y también con el ‘pique’ con Florentino en el proyecto del Bernabéu, ya que de momento le ha metido un gol haciéndole quitar -o, al menos, reducir al mínimo- la publicidad de FCC de las vallas de las obras. En cuanto a lo económico, se puede haber pillado los dedos por hacer la obra de la casa de uno de sus principales competidores en el negocio de obras.