• Caen los márgenes y las comisiones.
  • El cuarto trimestre ha sido demoledor: ha perdido 1.195 millones de euros.
  • Y el mercado castiga a la entidad: las acciones caían cerca de un 4% en la apertura.
  • Al final, el banco no se irá a Hong Kong y mantendrá la sede en Londres.
Decíamos en noviembre que el pirata HSBC quería ser 'buen chico' y dejar atrás las trampas por las que ha sido sancionado en varias ocasiones con multas millonarias. En 2013, por ejemplo, tuvo que pagar una de 1.470 millones de euros por blanqueo de capitales. Hace menos tiempo, en junio de 2015, las autoridades suizas le condenaron a pagar 40 millones de francos, también por lavado de dinero. Pero eso se acabó. Al menos, es lo que quiere el consejero delegado, Stuart Gulliver (en la imagen). Ahora bien, no basta con pagar menos multas. Hay que generar negocio y ganar más dinero, justo lo que no ha conseguido el banco británico, cuyo beneficio disminuyó un 1,2% en 2015, hasta alcanzar los 12.197 millones de euros. El cuarto trimestre ha sido demoledor, según la información difundida este lunes. Entre octubre y diciembre, la entidad no sólo no ganó, sino que perdió 1.195 millones de euros. El banco achaca los malos resultados a la crisis china y al desplome del precio de las materias primas. Puede ser, pero lo cierto es que, además, el negocio bancario está como está: por los suelos. Así, los ingresos por intereses netos retrocedieron un 6,3%, hasta los 29.342 millones de euros y los ingresos por las comisiones bajaron aún más, un 7,8%, y no superaron los 13.263 millones de euros. Demasiada caída, que no ha podido compensar completamente con la disminución de las provisiones, que disminuyeron un 3,4% durante el ejercicio, hasta alcanzar los 3.721 millones. En definitiva, no son unos buenos resultados y el mercado lo ha tenido en cuenta: las acciones retrocedían cerca de un 4% en la apertura de la sesión bursátil. Veremos cómo evoluciona durante la semana. Lo que sí sabemos es que el banco ya tiene firmado el acuerdo para la venta de las operaciones en Brasil y que, finalmente, la sede no se trasladará a Hong Kong ni a ningún otro lugar. Se queda en Londres. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com