- Al tratarse de una fusión, el coste de la operación será mínimo y no necesitará recurrir a emisiones.
- La energética ha mejorado un punto su apalancamiento y la deuda neta se sitúa en 26.305 millones.
- España sigue siendo el patito feo en los resultados: en generación ha caído un 19,9% frente a la media del 11,4%.
- La demanda crece, pero no lo suficiente: el pagano serán las centrales de ciclo combinado, antaño tan ensalzadas.
- El Ebitda mejora un 8,8%, hasta los 2.136,3 millones, por el negocio en el exterior, sobre todo en Redes y Renovables, más del 24%.
- El presidente se resiste a nombrar un Ceo, a pesar de las presiones de los representantes de los fondos de inversión.
Iberdrola ha cerrado un buen trimestre, pero con una inevitable salvedad: no todos sus
negocios marchan al mismo ritmo, del mismo modo que su actividad no replica por igual en las distintas
zonas geográficas. Su presidente y Ceo,
José Ignacio Sánchez Galán (
en la imagen), ha querido resumir en dos ideas el desafío que afronta la energética en la actualidad:
"Iberdrola está en el momento de crecer y tiene por delante un reto: la fusión con la americana UIL". Lo ha dicho, así como quien no quiere la cosa, al final de la presentación de los
resultados del primer trimestre, para que nadie se pierda sobre cuáles son los objetivos en el año: la operación en EEUU y desarrollar los proyectos en marcha. Todo pasa por ahí, incluso el
nuevo plan estratégico, que indefectiblemente se aplaza a la espera del desenlace de la
aventura americana. Por ciento, Sánchez Galán, se resiste a nombra un
consejero delegado, a pesar de las presiones de los
proxys, los representantes de los fondos de inversión.
La
fusión con UIL en Estados Unidos se cerrará en el último trimestre de este año, una vez superados los permisos pendientes y el visto bueno de los accionistas en junta. Si todo sale según lo previsto, comenzará a cotizar después en la
Bolsa de Nueva York. Iberdrola ya no tendrá el 100% como hasta ahora, sino el 81,5%. Sánchez Galán ha aclarado que se trata de una fusión que se va a pagar con las acciones de la compañía existente y que
"no necesitará mucha financiación" ni emisiones de híbridos, "salvo el poco dinero en efectivo que habrá que pagar a modo de prima -que ya se está financiando con los propios activos-, y el resultado será una empresa que va a cotizará en la Bolsa de Nueva York".
Detrás de esa inquietud está el
endeudamiento que pesa sobre Iberdrola, que asciende a 26.305 millones, frente a los 25.718 millones a marzo de 2014. El grupo ha notado el impulso de las
diferencias de cambio, que se ha esfumado por el aumento de las
amortizaciones y los gastos financieros de
cobertura de la divisa (-1.905 millones). No obstante, la energética ha mejorado un punto su
apalancamiento, del 42,2% al 41,2%, y tiene una liquidez de 8.500 millones de euros.
El
beneficio neto de la eléctrica entre enero y marzo fue de 840,8 millones, un 0,7% menos que en el primer trimestre de 2014, debido a que en 2014 se incluyó el resultado extraordinario por la venta del paquete en
EDP, que aportó unas plusvalías de 76 millones. Por esa razón
el beneficio neto recurrente mejora un 7,2%, hasta 795,9 millones.
El
beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha alcanzado los 2.136,3 millones de euros, un 8,8% más, gracias a la aportación de los
negocios en el exterior (un 14,5% más que hace un año), en Reino Unido,
México,
Brasil y Estados Unidos. Pero no todas las grandes áreas de actividad aportan lo mismo. De hecho, el buen resultado de
Redes (el 40% del Ebitda) y
Renovables (17% del Ebitda), que han mejorado un 24% (24,1% y 24,7%, respectivamente), compensan los peores resultados (-11,4%) de
Generación y Clientes (45% del Ebitda). El retroceso en esta última división ha sido especialmente acusado en
España. Ha retrocedido un 19,9%, frente a una media del 11,4%. España sigue siendo, por tanto, el
patito feo en los resultados. Sánchez Galán ha explicado que pese a que la demanda crece, ya se están planteando el cierre de algunas
centrales de ciclo combinado -antaño tan ensalzadas-, aunque la decisión no está tomada y depende del consumo versus
sobreproducción. Ya se lo han pedido al
Ministerio de Industria, del que no han recibido todavía autorización. Lo que es un hecho es que el negocio se ha resentido en nuestro país por la menor producción hidroeléctrica, frente a la alta pluviosidad en el primer trimestre de 2014.
Las
ventas han crecido un 5,5%, hasta 8.780,7 millones, mientras que los aprovisionamientos están en los 5.167 millones ( 4,6%). El
margen bruto mejoró un 6,8%, hasta los 3.613,7 millones de euros, con un aumento del 21,6% en Renovables y del 17,3% en Redes.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com