Después de un largo trayecto de negociaciones, tensiones y en el peor momento económico de nuestro país como consecuencia de la pandemia, la entidad presidida por Pedro Manuel Rivero y dirigida por Manuel Menéndez presenta este martes los que, salvo una sorpresa extraordinaria, serán sus últimos resultados anuales como entidad independiente y bajo el logo de Liberbank, debido a la fusión con Unicaja prevista para finales del presente ejercicio.
Una vez fijada la ecuación de canje en la fusión, 59,5% Unicaja y 40,5% Liberbank, algo por debajo de las pretensiones de Manuel Menéndez, lo que queda por delante durante el presente ejercicio va a ser muy duro, como mínimo a la vista de las cifras con las que ha cerrado la entidad.
El ejercicio, como para todos los sectores económicos del país, ha sido realmente duro, y a Liberbank le ha supuesto la ruptura de una curva de crecimiento en su resultado y pasar de los 111 millones de euros (M€) de resultado atribuido de 2019 a los 41M€ de 2020 (-63,1%). Al contrario de las entidades que hemos visto hasta el momento, quizás sea Liberbank en la que más claro se ve el impacto de las dotaciones extraordinarias, 241M€ dedicados a saneamientos, 162M€ para créditos, que el ejercicio anterior fueron 60M€ un 167,6% menos y de los que 121M€ se destinan a coberturas de posibles contingencias incluso adelantando riesgos de clientes sin impagos.
En la parte alta de la cuenta resulta curioso que, al contrario de otras entidades, mantiene un crecimiento en el margen de intereses, 512M€ que suponen un crecimiento interanual del 9,6%, principalmente como consecuencia de las facilidades de crédito con unas garantías medias del 75% del ICO por 2.136M€, y a pesar de los 14M€ pagados en enero por unos intereses moratorios. El crecimiento de la inversión crediticia ha sido del 9,7% interanual y se sitúa en los 26.530M€.
El ejercicio, como para todos los sectores económicos del país, ha sido realmente duro, y a Liberbank le ha supuesto la ruptura de una curva de crecimiento en su resultado y pasar de los 111 millones de euros (M€) de resultado atribuido de 2019 a los 41M€ de 2020 (-63,1%)
Las comisiones netas también crecen un 23,5% hasta los 235M€ y contemplan 38M€ por la novación de contrato con CASER que supone el 86% del incremento registrado en este epígrafe. El resultado de operaciones financieras (ROF) no se ha podido salvar y desciende un 74,6% interanual, pero aún así el margen bruto 704M€ (+10,0%) se puede considerar como “rara avis” entre las cuentas de las entidades vistas hasta la fecha, eso sí, con los extraordinarios que ya hemos visto.
Siguiendo la tendencia, los gastos de administración han descendido un 2% por las menores necesidades del confinamiento del primer trimestre del ejercicio y las restricciones de movilidad actuales, por lo que los 328M€ de resultado de explotación suponen un crecimiento del 27,7% Interanual.
Por lo que se refiere a la gestión del riesgo, Liberbank continúa con unas cifras realmente bajas de morosidad, después de las ventas de unos 1.800M€ de activos improductivos realizadas en el ejercicio 2019. Así, los créditos clasificados como dudosos ascienden a 805M€, un 8% inferior al pasado ejercicio y con un ratio de mora del 2,9%, un 0,3% inferior al 2019. Con estas cifras me resulta realmente extraño poder justificar los 121M€ de dotaciones a contingencias de riesgos de clientes sin impagos. O los riesgos no son tan buenos como nos explican o han aprovechado la situación para diferir resultados en un ejercicio en el que los dividendos se encuentran limitados por el regulador. La cobertura con estas cifras asciende al 56,1%, un 6% superior al registrado en 2019.
Liberbank llega a la fusión con un ratio de solvencia CET1 fully loaded del 14,4%, un 1,4% superior al 2019 y que supone uno de los más altos del sistema financiero nacional propiciado principalmente por las desinversiones realizadas en pasados ejercicios y una aceptable posición financiera.
También llega con una plantilla de 3.706 empleados y 575 oficinas, cifras que por los 378M€ previstos en el proyecto de fusión para cierres de oficinas y despidos, se van a ver reducidas.
La cotización a la hora del cierre de este artículo se mantiene invariable, a ninguna de las dos entidades les interesan cambios al alza ya que, como explicábamos en nuestro artículo del 30 de diciembre, los beneficios por la diferencia de valor en libros y el pagado irán contabilizados en sus resultados.