• El futuro de las monedas de estos dos países no pinta bien.
  • La venta del negocio asegurador de Catalunya Caixa también ha tenido un impacto negativo sobre el beneficio, que cae un 4,8% hasta marzo.
  • El aumento de primas en España, tanto de vida como de no vida, no ha logrado compensar la fuerte caída de Iberoamérica.
  • El patrimonio de Mapfre sólo ha disminuido en 82 millones gracias a la reducción del dividendo por acción y a la mejor valoración de las inversiones disponibles para la venta.
  • La aseguradora, como el resto del sector, busca cómo aumentar la rentabilidad.
  • Pero cuidado, porque no puede crecer más la siniestralidad, que ya presenta unos niveles peligrosísimos para la cuenta de resultados.
Una sociedad, antes de realizar inversiones o desinversiones, debe analizar todos los parámetros a los que afecta este tipo de decisiones. Uno de ellos es el del riesgo de la inversión, en especial cuando, además, se trata de países de economías emergentes en las que el crecimiento puede ser fulgurante en los momentos de un entorno económico expansivo, pero muy propensos a ciclos cortos y desaceleraciones bruscas en entornos de contracción económica generalizada. También ha de tener analizado y controlado el riesgo que supone invertir en monedas inestables, muy sensibles a depreciaciones importantes en momentos de inestabilidades políticas de los países, en especial si se trata de una área geográfica especialmente inestable como es Suramérica. Especialmente Brasil que, con un crecimiento importante en los últimos años, ha demostrado que tenía un importante componente de efecto llamada a realizaciones rápidas, o Venezuela, con una insostenible inestabilidad política y económica. Me he permitido esta introducción teórica ya que, en la presentación de los resultados del primer trimestre del presente ejercicio de la compañía presidida por Antonio Huertas, el resultado obtenido ha sido de 191,7 millones de euros (M€), un 4,8% inferior al del mismo periodo del ejercicio 2015. Como en las entidades financieras, uno de los dos motivos con los que Mapfre ha justificado un trimestre más de reducción de beneficios, ha sido la bajada de los tipos de cambio, en especial del bolívar venezolano y del real brasileño. Y para desgracia de la aseguradora y del resto de compañías que han invertido especialmente  en estos dos países, las expectativas parece que son bastante pesimistas. El otro motivo es la salida de consolidación de la venta en el pasado ejercicio del negocio asegurador de Catalunya Caixa. Sin este impacto, en términos comparables, el resultado habría sido un 6% superior al del 2015. Las cuentas de resultados de los segmento de vida y no vida han registrado descensos en sus resultados brutos, en un 4,5% y un 18% respectivamente, al igual que la cuenta de otras actividades no aseguradoras, que ha incrementado su pérdida en un 87,5%. Los ingresos por primas en vida han sufrido un descenso del 8,5%, que supone unos 101M€, fuertemente lastrados por los registrados en Brasil (-32,3%) y en el sur de Iberoamérica (-24,7%), mientras se han recuperado las ventas de España, que crecen un 3%.  Las primas del segmento no vida, por el contrario, han crecido en un 2%, con incrementos en las primas de España  ( 4,5%) y descensos en el sur de Iberoamérica (-40,3%) y en Brasil (-15,5%). Por lo que respecta al patrimonio, después de la bajada en el pasado ejercicio en 579M€ debido a las pérdidas por deterioros de las inversiones inmobiliarias utilizadas como provisiones técnicas, este ejercicio ha comenzado con otros 279,5M€ más como deterioro. Ahora bien, deterioro mitigado por la moderación de otras partidas como el céntimo de menos que se repartirá por acción como dividendo del ejercicio 2015 -13 céntimos cuando en el 2014 se distribuyeron 14- y la mejor valoración de las inversiones disponibles para la venta. En definitiva, el patrimonio atribuido a la sociedad dominante solo ha disminuido, en el trimestre, en 82M€. Las compañías aseguradoras parece que están atravesando, sobre un fino hilo, un terreno bastante peligroso. Las variables para mejorar sus rentabilidades son quizás más limitadas que en otros sectores económicos. ¿Subir las primas? Las compañías son muy reacias a hacerlo. De hecho, Mapfre está haciendo lo contrario que anunció, pues sus campañas, en especial en no vida, están siendo de primas a la baja. Otra variable es la reducción de gastos de estructura. En ello está trabajando, con sus proyectos para optimizar costes y propiciar las contrataciones online, aprovechando que el sector se desenvuelve mejor que los bancos en este medio. Y por último, la gran variable incógnita en el mundo asegurador: la siniestralidad. O la compañía sigue aplicándose en asegurar con un mínimo de rigor en el riesgo, o las cifras -que han bajado un 1,1% en el total del segmento no vida (un -4,3% en España y aun así está en un 70,3%)-, pueden acabar como las de Brasil, donde la siniestralidad ha crecido un 5,7% en un ejercicio. Alerta, ya que la patronal UNESPA, en la presentación de los datos del ejercicio 2014, advirtió de un claro riesgo del aumento de la siniestralidad para este año. Y tasas como las que presenta Mapfre son peligrosísimas para la cuenta de resultados. Y cuidado, porque la situación financiera no parece boyante. Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com