• El resultado parece, de momento, una fortaleza: 6.204 millones de euros en 2016, un 4% más.
  • Compensa la caída del margen bruto (-3,1%) con puestas en equivalencia ( 18,35) y comisiones ( 1,5%).
  • El banco reduce dotaciones en 1.285 millones por el recorte para insolvencias y la menor morosidad.
  • Reserva 475 millones para reestructuración y 137 millones para cubrir reclamaciones en Reino Unido.
  • Destaca la aportación de Brasil (22,15%) y la debilidad de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Iniciamos este martes la ronda de resultados al cierre del ejercicio 2016 con la primera entidad financiera que los presenta, el Santander. Da el primer paso y lo hace en un contexto en el que parece que estamos saliendo de las incertidumbres en las que estaba sumido nuestro sistema financiero. Lo resultados están ahí: una crisis generalizada de la economía mundial, y en el caso de España, el añadido de la mayor reestructuración del sistema bancario. Entran ahí desaparición de las cajas de ahorros, los rescates con ayudas públicas y las absorciones salvadoras (que han evitado las mayores vergüenzas de las autoridades económicas). Evidentemente esta gripe no ha sido solo española. Basta echar un vistazo al reciente espectáculo italiano con Monte dei Paschi di Siena. Llegan así los resultados del Santander, que vienen a demostrar, de momento, su fortaleza, a pesar de las especulaciones y las pequeñas dudas generadas por su apuesta en mercado británico, asociadas ahora a decisión de abandonar la CEE. El beneficio parece un buen argumento para empezar: 6.204 millones de euros, un 4% más que en 2015. El margen de intereses continúa en caída libre, y en el total del ejercicio ha bajado en un 3,4% respecto al 2015. El margen bruto ha suavizado la caída (-3,1%) gracias al incremento del 18,3% de los resultados por puesta en equivalencia y un 1,5% de las comisiones. En este punto parece que quiere incidir el Santander para mejorar sus márgenes con el anuncio que están recibiendo sus clientes de su producto estrella, la Cuenta 1,2,3 con el regalito de una subida de comisiones. Los costes de explotación se han reducido en 483 millones gracias a los menores gastos de personal y, sobre todo, la reducción del 4% de los gastos de administración. En sentido contrario han ido los cerca de 55 millones destinados a tecnología y sistemas. Las dotaciones y deterioros se han reducido en 1.285 millones, sobre todo por el recorte de 590 millones netos para insolvencias, ya que la cifra de morosidad se ha situado en 33.643 millones, que supone un ratio del 3,93%, un 0,3% menor que en 2015. El esfuerzo es importante ya que viene del 5,19% en 2014. Al beneficio ordinario de 6.621 millones se le han descontado el neto de plusvalías y saneamientos. En concreto, la plusvalía por la venta de la participación en Visa Europe en este ejercicio ha sido de 227 millones. A eso se une una provisión de 475 millones por gastos de reestructuración y 137 millones por dotaciones para cubrir posibles reclamaciones en Reino Unido. En 2015 estas dotaciones ya ascendieron a 600 millones. Por segmentos geográficos, todas las zonas salvo Estados Unidos y el Reino Unido, han incrementado el beneficio neto atribuido al grupo. En Reino Unido no ha sido así -ha caído un 4%- por el incremento en los impuestos aplicables a las entidades financieras. Por porcentajes de aportación al resultado, destaca Brasil, con un 22,15%; Reino Unido 20,85%, y la Europa continental, 32,24%. Dentro de ésta, España representa el 12,67% y Santander Consumer Finance, el 13,56%. Entre los proyectos del banco para los dos próximos ejercicios se encuentra la emisión de entre 43.000 y 57.000 millones de euros de deuda. Por esa razón ya colocó el 4 de enero 1.000 millones en cédulas hipotecarias subordinadas, al 1,1% y vencimiento a 10 años. Una batalla particular es la de Ana Botín para recuperar la sociedad inmobiliaria Altamira. Su padre vendió un 85% al fondo de inversión Apollo por 664 millones, que ella quiere recuperar ahora. Ha llegado a ofrecer 800 millones, pero el fondo pretende que llegue a los 1.000 millones. Y a esa batalla se unen las fusiones de entidades, tan llevadas y traídas,  en nuestro país. Tenemos por delante unos meses que se prevén movidos. Suena su interés por el Popular, pero en un último órdago periodístico se han atrevido a publicar su interés por el Sabadell. Señores, cabeza. Creo que eso es caza mayor y se necesita munición de grueso calibre. Rodrigo de Silos redigrode@hispanidad.com