Telefónica ha publicado este jueves, día 25 de febrero de 2021, sus resultados a cierre de 2020. A continuación, veremos qué ha ocurrido en su cuenta de resultados, a ver si por lo menos a nivel contable el grupo se ha salvado en el año de la pandemia, ya que su cotización, como todos saben, se ha desplomado, a excepción de este jueves, hasta niveles históricos y no se espera que se recupere en el corto plazo. Un duro varapalo supuso, hace pocos días, el anuncio de la mayor autoridad española en materia de competencia, la CNMC, que obligaba a Telefónica, durante la próxima temporada y hasta 2023, a compartir el fútbol con sus rivales. Este jueves, sin embargo, la publicación de unos buenos resultados del ejercicio, que han superado las expectativas del mercado, ha provocado un aumento de su cotización en un 3%, como hemos señalado más arriba.
La facturación del grupo, importe neto de la cifra de negocios en 2020, ha descendido un 11% en comparación con 2019, pasando de 48.422 millones de euros a 43.076 millones de euros. Sin embargo, como ya adelantábamos, el resultado ha evolucionado de manera positiva respecto al 2019, con un incremento interanual del 17,6%, pasando de los 1.664 millones de euros en 2019 a 1.957 millones de euros en 2020. El aumento del resultado, pese a la reducción de su facturación, denota el buen hacer gestor del grupo. Nos temíamos lo peor tras nuestros análisis de los resultados del grupo en los trimestres precedentes.
Las cifras de ingresos de Telefónica son, sin lugar a dudas, sorprendentes. La compañía achaca la caída de los ingresos al impacto de la pandemia, debido al confinamiento obligado en los países donde está presente. Parece obvio que el uso de las redes móviles y de transmisión de datos se ha hecho más imprescindible, aún si cabe, durante el confinamiento. Hasta los más pequeños de nuestros hogares han recibido educación online durante esos meses.
Conclusión: la evolución de cifra de ingresos del grupo Telefónica ha sido negativa desde 2019 hasta el cierre de 2020 si bien debemos destacar el buen resultado del ejercicio, por encima de las expectativas del mercado, y que la gestión de la deuda ha sido eficiente. A ver si esta buena gestión por parte de los dirigentes del grupo en 2020 se transmite al mercado y sale del pozo en el que está metido el precio de su acción desde el estallido de la pandemia
Telefónica refleja su cifra de capacidad de generar recursos en forma de Oibda, cifra muy similar al famoso Ebitda, pero más útil aún si cabe, ya que la misma no incluye la cifra de ingresos no operativos y, por ende, el indicador únicamente refleja los ingresos de explotación antes de depreciaciones y amortizaciones. La cifra de Oibda del grupo en 2020 ha sido de 13.498 millones de euros, esto es un 10,7% menos que un año antes. Otra mala noticia.
El flujo libre de caja ha ascendido a 4.794 millones de euros, 1.118 millones de euros menos que en el mismo período del año anterior. Todo ello en consonancia con la estrategia de reducción de deuda del grupo. Así, la deuda financiera neta ha descendido en un importe interanual de 2.516 millones de euros, lo que supone una reducción del 6,7%.
Nos detenemos de nuevo en la deuda. Telefónica ha informado de que ha refinanciado un total de 16.909 millones de euros aprovechando un entorno de tipos de interés bajos, lo que le ha permitido, junto con la reducción de deuda mencionada anteriormente, mantener una posición sólida de liquidez y extender los vencimientos de deuda. De hecho, el vencimiento medio de la deuda ha pasado de ser de 10,5 años a cierre de 2019 a 10,79 años.
Conclusión: la evolución de cifra de ingresos del grupo Telefónica ha sido negativa desde 2019 hasta el cierre de 2020 si bien debemos destacar el buen resultado del ejercicio, por encima de las expectativas del mercado, y que la gestión de la deuda ha sido eficiente. A ver si esta buena gestión por parte de los dirigentes del grupo en 2020 se transmite al mercado y sale del pozo en el que está metido el precio de su acción desde el estallido de la pandemia.