- Todos los márgenes caen.
- Lo más preocupante, que el negocio (margen de explotación) se derrumba un 12,7%.
- En definitiva, los mercados no arreglan nada salvo cumplir con el regulador.
- El problema es la cuenta de resultados.
- Y no olvidemos que el plan B sigue en vigor.
Los resultados de Unicaja en los nueve primeros meses del año,
publicados este martes, nos enseñan una cosa: la rentabilidad sigue siendo la asignatura pendiente del banco que preside Manuel Azuaga y lidera
Braulio Medel (
en la imagen). Sí, el problema de Unicaja no es de solvencia sino de cuenta de resultados. Y cuidado, porque la situación puede perpetuarse, lo que agravaría aún más el futuro de la entidad.
Porque los márgenes, todos los márgenes, caen con fuerza. Un 6,1% el de intereses y hasta un 7,6% el bruto, que no ha superado los 816 millones de euros. En cualquier caso, lo más preocupante es que el negocio, reflejado en el margen de explotación, se derrumba un 12,7%, hasta los 338 millones de euros.
En definitiva, la salida a bolsa del banco -30 de junio- no ha arreglado nada salvo cumplir con el regulador. Ni siquiera la revalorización del 15,5% de las acciones -este martes suben más de un 4,5%- ha servido para solucionar el verdadero problema de la entidad: la cuenta de resultados, que se concreta en una caída del beneficio hasta septiembre del 37%, hasta los 120 millones de euros.
Con este panorama, Medel no ha dado carpetazo al plan B, ni mucho menos. Continúan abiertas las dos opciones que les hemos contado en Hispanidad: la búsqueda de un socio o la venta del banco a un tercero. Claro que la crisis en Cataluña ha paralizado, de momento, cualquier movimiento corporativo en nuestro país.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com