- Cambia la cúpula para superar una etapa de litigios y multas que ha afectado de llenos a su reputación.
- Mark Tucker, ceo de la aseguradora AIA, sustituye Douglas Flint en la presidencia, y busca otro consejero delegado.
- El foco del gigante bancario pasa a Asia y a un negocio más seguro, con menos sobresaltos.
El grupo
HSBC pasa página al último periodo, marcado por la
reestructuración que ha seguido al
daño reputacional por sus prácticas bancarias irregulares, y coloca a
Mark Tucker, vinculado al negocio asegurador, para suceder en la presidencia a
Douglas Flint, que se retira este año. Rompe así una tradición no escrita en el banco: elegir en los primeros puestos a ejecutivos del propio banco.
Mark Tucker es actualmente consejero delegado de la aseguradora
AIA Group y hasta 2009 fue director general de otra aseguradora,
Prudential. En el plano anecdótico, quede dicho también, ha sido jugador profesional de fútbol.
Eu primer cometido de Tucker será buscar al sustituto del Ceo,
Stuart Gulliver, dentro de un proceso que no concluye hasta 2018.
El cambio llega al primer banco europeo después de años en los que ha querido
jugar a demasiados negocios (banca de inversión, corporativa, minorista…) y en demasiados países (en algunos de ellos con fracasos sonados, como
Brasil o
Argentina).
A esa realidad se ha unido la otra, la
reputación, en Europa por su complicidad en el
fraude fiscal masivo o
manipulación en el mercado de divisas, y en EEUU, tal vez exageradas, vinculadas al
blanqueo y otras sospechas, indirectas, de algo más turbio como el narco.
Como consecuencia de lo anterior se ha tenido una plegar a un
duro ajuste, anunciado hace dos años: el recorte del 10% de la
plantilla (25.000 despidos), y cierre de sucursales. Y también lo ha notado en los resultados: en 2016,
el beneficio cayó un 90%.
Así la cosas, todo apunta a un giro hacia
Asia, donde tiene una fuerte actividad, y a un negocio con
menor riesgo; o lo que es lo mismo: la vuelta a su fuerte: la banca corporativa. La puerta abierta en EEUU hacia
tipos de interés más elevados juega a su favor.
Rafael Esparza