“Valores compartidos”, “orígenes diversos”, “más allá de fronteras e ideologías”, “sustrato común”. Los términos con los que SM Felipe VI inauguró el Congreso Mundial Xacobeo sorprendió a más de uno. Un marciano recién aterrizado, al que, por vez primera, hablaran del Camino de Santiago, pensaría que está en un simposio cultural.
Siento un profundo asco.
— @sheltonclyde9 (@sheltonclyde9) June 3, 2021
Yo no tengo rey. pic.twitter.com/5XdaBhsR95
El Rey habló de “peregrinos que se reencuentran” consigo mismos, emisores de “hermandad” con los demás caminantes y, atención, comunión con la naturaleza.
Curioso. Su Majestad desdibuja el Xacobeo y desconfía de su Reinado. Santiago sólo se entiende como una peregrinación, para hacer penitencia y pedir a Cristo el perdón de los propios pecados, que ese es el objetivo del Camino de Santiago.
Tenemos un rey muy laico, con miedo a hablar de Dios, que pretende regir un país que tan sólo tiene tres nexos de unión: su fe cristiana, su lengua y su historia.
El Rey de España no debería prescindir de Cristo por dos razones:
1.Porque los españoles son católicos. Puede que no practiquen pero les gustan los valores católicos.
2.Porque estaba iniciando el Congreso Mundial Xacobeo y los peregrinos no hacen el camino para encontrarse consigo mismos sino para encontrarse con Dios.
Espero que Felipe VI no pierda la fe, pero así puede perder el Reino.