Ruanda ha reabierto este jueves por la tarde las fronteras terrestres con la República Democrática del Congo (RDC), horas después de haberlas cerrado de forma temporal a raíz de la detección de un nuevo caso de ébola en la ciudad congoleña de Goma situada a escasos metros de distancia, informa RTVE.
"La frontera de Ruanda con la República Democrática del Congo se encuentra abierta para viajar como de costumbre", ha confirmado el Ministerio de Sanidad ruandés en una rueda de prensa, en la que ha recalcado que el país permanece "libre de ébola".
"Hasta la fecha, Ruanda sigue libre de ébola, pero se recomienda encarecidamente al público que evite cualquier viaje innecesario al área afectada", recordó el ministerio.
Este jueves, Ruanda cerró sus fronteras durante unas 14 horas, decisión que atrajo la rápida desaprobación por parte del Gobierno congoleño, cuyo bienestar económico depende en gran parte del comercio y turismo con naciones vecinas.
Este anuncio coincidía con la detección de un tercer caso de ébola en Goma, tras confirmarse que la hija de un año de edad de un segundo enfermo de ébola -infectado en la zona minera de Ituri y fallecido ayer en la ciudad- también había contraído el virus.
"La frontera de Ruanda con la República Democrática del Congo se encuentra abierta para viajar como de costumbre", ha confirmado el Ministerio de Sanidad ruandés
El primer caso en Goma se confirmó a mediados de julio, y respondía a un pastor evangelista infectado que había viajado desde Butembo en autobús y que murió días después mientras era trasladado a un centro de tratamiento.
Según los últimos datos del Gobierno congoleño, hay un total de 12 casos sospechosos en Goma y sus alrededores que están a la espera de ser confirmados.
Más de 57.500 personas pasan cada día por los dos pasos terrestres que hay en Goma, "la pequeña frontera" y "la gran frontera", según datos de la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
El presente brote en la RDC -décimo en la historia del país- ha dejado ya 1.813 muertos entre 2.701 casos y se ha convertido en la segunda epidemia más grave del mundo, solo superada por la que atravesó África Occidental en 2014, con más de 11.000 fallecidos.
El brote está localizado en las provincias de Kivu del Norte e Ituri -fronterizas con Sudán del Sur, Uganda y Ruanda- y hoy hace exactamente un año que fue declarado por el Gobierno congoleño.
El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales de una persona ya enferma, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no se trata a tiempo.