Fernando Garea ha pasado por distintos diarios de distinta ideología, pero desde que Pedro Sánchez apareció en la escena política se le consideró un sanchista. Ahora, su admirado político le ha cesado de forma fulminante de la Presidencia de la agencia oficial EFE y él se ha despachado a gusto donde más duele: asegura que en Moncloa quiere convertir a EFE en una agencia de propaganda del Gobierno, no en una agencia informativa del Estado.

La verdad es que Garea había pasado del PSOE a Podemos, y de Pedro Sánchez a Pablo Iglesias, y que algunos no estaban dispuestos a permitírselo. Por ejemplo, el todopoderoso jefe del Gabinete de Presidencia del Gobierno, Iván Redondo.

Garea recibió un presupuesto mucho más generoso que el vigente con el PP (de 39 millones a 54)

El cese ha sido fulminante y la sección sindical de UGT de EFE, haciendo leña del árbol caído, ha lanzado una comunicado vitriólico, contra… el árbol caído, recibiendo a la sustituta, Gabriela Cañas, asimismo proveniente de El País, con el recordatorio de que le presidente podía haber salido de la propia plantilla de EFE.

De cualquier modo llama la atención de que UGT acuse de manipulación a Garea mientras Garea acusa de manipulación a la Moncloa.

Comunicado vitriólico de UGT en el que acusa a Garea de manipular la información de EFE... exactamente de lo mismo que Garea acusa a su examigo Pedro Sánchez

La verdad es que el último presupuesto de EFE con el PP fue de 39 millones de euros que pasó a 54 con Fernando Garea, aunque los gastos reales se asoman al centenar. El coste total se aproxima a los 100 millones de euros y se subsana como se puede según la ancestral costumbre de la Administración de ir periodificando gastos.