Las negociaciones con ERC para la investidura van “bien”, según Pedro Sánchez, porque son “discretas”. Unas conversaciones que los barones socialistas han intentado evitar por todos los medios y que les llevó, durante el pasado fin de semana -lunes incluido- a ejercer una fortísima presión sobre el presidente en funciones: el PSOE no debe formar Gobierno con los comunistas de Podemos y, menos todavía, hacerlo gracias al apoyo de los separatistas de ERC.
Felipe González, Alfonso Guerra, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Emiliano García-Page… todos menos José Luis Rodríguez Zapatero y José Bono. La actitud del expresidente no sorprende a nadie, pero la de Bono… El ex presidente del Congreso aseguró el lunes que Pablo Iglesias ha cambiado mucho desde que criticara a Amancio Ortega por donar aparatos de última generación para tratar el cáncer.
No habrá acuerdo con el PP ni con Ciudadanos. Ni siquiera lo va a intentar. Las presiones de los barones socialistas cayeron en saco roto y este miércoles, Sánchez ha dado por hecho el acuerdo con ERC. Un acuerdo que, según el líder socialista, “va a estar siempre dentro del marco de la legalidad democrática y de la Constitución Española”. ¡Solo faltaba!
Por cierto, Sánchez no concibe que el rey Felipe VI no le encargue formar gobierno. Lo ha dado por seguro durante la rueda de prensa con motivo de la Cumbre de la OTAN, celebrada en Londres. ¿Y si el Rey decide activar la Operación Borrell, adelantada por Hispanidad? Para Sánchez no hay otro candidato que no sea él mismo.
Otra muestra de la humildad y discreción que adornan al presidente en funciones: se ha referido a la reunión como la “Cumbre de líderes”. ¿Comprenden?
Y lo mejor de todo: aseguró que Donald Trump está encantado con él. “El presidente Trump me manifestó el agradecimiento profundo”, tanto por la colaboración del Ejército en la OTAN como por la colaboración bilateral entre los dos países. Seguro que sí, campeón. El presidente norteamericano debe estar orgullosísimo después de que en mayo retiraras la fragata ‘Méndez Núñez’ del grupo de combate de EEUU en Oriente Próximo, y después de que España dejara escapar a ‘el Pollo’, reclamado por la Fiscalía de Nueva York desde 2011, por asociación ilícita, tráfico de estupefacientes y de armas. O sea, que Trump ha pasado de mandar a Sánchez que se sentara a estar encantado con él. Si Sánchez lo dice...