Es el momento del reparto de poder en la Unión Europea. Pedro Sánchez ha realizado una gran aportación al nombramiento de los cuatro grandes premios: Comisión Europea, Consejo Europeo, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (AR) y, Parlamento Europeo. Y esa aportación es la de que tienen que nombrarse cuantas más mujeres, mejor.
Dicho esto, que no es decir mucho, lo que realmente pretende Sánchez es que España recupere una vicepresidencia del Ejecutivo europeo. Vicepresidencia que estaría dedicada al cambio climático, y no al medio ambiente y energía en general, como ocurre ahora mismo. Y para ese cargo quiere colocar a su ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. No es fácil, primero porque hay que crear el cargo y, segundo, más complicado, porque Teresa Ribera es temida, por su carácter verde-talibán, en toda Europa. Por ejemplo, la poderosa industria del motor alemana le recibiría de muy malos modos.
Y también es posible que en España el Ministerio de Cambio Climático sea elevado a la categoría de Vicepresidencia, algo que no va a gustar a la actual vicepresidenta única, Carmen Calvo. Pero, lo importante es que, en ningún caso, ese ministerio sería para Podemos.
La verdad es que Pablo Iglesias se conforma con controlar RTVE. Aunque, como dicen en Moncloa, "si ya la controla". En cualquier caso, Ivan Redondo asegura que se puede ceder RTVE a Podemos, siempre que el Gobierno controle la dirección de Informativos. Algunos destacados miembros del lobby periodístico socialista no son de la misma opinión. Por ejemplo, don Miguel Barroso.