Según fuentes de Moncloa, Sánchez necesita un icono feminista en su Ejecutivo. Y debe ser un icono feminista sin filtro, situada más allá del sentido del ridículo (esto las fuentes monclovita no lo explican así, es de mi propia cosecha) y con esas condiciones no tiene otro que Carmen Calvo.
La legislatura Sánchez estará marcada por el feminismo, o sea, por el “machismo con faldas”: ninguno de los dos entiende ni el amor ni el matrimonio
Sólo por eso, es mas que probable que continúe como vicepresidenta, a pesar de los deseos de Redondo y Ábalos, quienes la consideran una cabeza hueca.
Y es que la legislatura Sánchez estará marcada por el feminismo. Por el “machismo con faldas”: sí, feminismo y machismo son algo muy parecido por que ninguno de los dos entiende ni el amor ni el matrimonio.
Lo de la violencia machista no da para mucho: cuando el rencor sustituye a la donación, cada sexo utiliza sus mejores armas: el varón, la fuerza bruta
Y con ello viene la reiterada condena institucional de la ‘violencia machista”, que no deja de ser algo muy simple: cuando el rencor sustituye a la donación, cada sexo utiliza sus mejores armas: el varón, la fuerza bruta. El problema no es la violencia machista, el problema es la crisis del amor y de la familia. Y entonces es cuando Pedro Sánchez sitúa al frente de la maquinaria propagandística del Gobierno a una feminista como Carmen Calvo para quien “el amor romántico no existe”. Con ‘amor romántico’ se refiere al amor a secas, más allá del sexo puro y duro, que es aquello lo que Calvo otorga esencia y existencia.
Así que si Ábalos e Iván Redondo no consiguen convencer a Pedro Sánchez…tendremos otros cuatro años a la feminista Carmen Calvo como número dos del Gobierno. Necesita un icono feminista desinhibido. Con el progresismo, las mujeres también son utilizadas cmo floreros, pero como floreros reivindicativos, a mayor gloria del varón que preside el Gobierno.